La decisión de hoy envía una clara señal a las compañías de que deben cumplir con todos los aspectos de las normas sobre fusiones de la Unión Europea, incluyendo la obligación de proporcionar información correcta. E impone una multa proporcionada y disusoria a Facebook. La Comisión debe ser capaz de tomar decisiones sobre los efectos que las fusiones pueden tener sobre la competencia con el conocimiento absoluto y preciso de los hechos.