“A la larga, pienso que en uno o dos años, tendremos juegos que se ejecutarán más rápido y se sienten más receptivos en la nube que de forma local en una consola u ordenador”, afirma Bakar en las páginas de Edge (vía PCGamesN). Además, el ingeniero de Google asegura que en este sentido Stadia superará a cualquier máquina local “independientemente de lo potente que sea”. Bakar sostiene que esto será posible gracias a la servidores que tiene Google repartidos por todo el mundo y un sistema al que ha llamado “latencia negativa”.
Detrás de la latencia negativa mencionada por Bakar encontramos algoritmos inteligentes que, combinados con la capacidad de aprendizaje automático, predicen qué botón pulsará el jugador y preparan el escenario para reaccionar en consecuencia. Este sistema podría eliminar cualquier retraso entre el jugador y el servidor, y quizás con algún ajuste también mitigar el lag del propio televisor o monitor. En títulos donde la rapidez a la hora de actuar tiene una importancia relativa este sistema podría ser una gran ventaja, pero en un shooter como Doom Eternal, donde la velocidad de reacción es esencial e incluso forma parte del gameplay, una predicción errónea podría arruinar la experiencia de juego.
Google aún no ha comunicado la fecha de lanzamiento de Stadia, pero la compañía ya ha confirmado que el debut se producirá durante el mes de noviembre. La plataforma servirá juegos desde la nube a 60 fotogramas por segundo y con una resolución que oscila entre 4K y 720p. Todo dependerá de la conexión a Internet, pero la velocidad óptima que pide Google son 35 Mbps, mientras que la recomendada se sitúa en 10 Mbps.