La Unión Europea estaría considerando llegar a un acuerdo con TSMC y Samsung para fabricar semiconductores

Benzo
Los semiconductores se han convertido en un bien preciado. Tanto es así que la Unión Europea está estudiando llamar a la puerta de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y Samsung, las dos compañías de fundición de semiconductores más grandes del mundo, para empezar a fabricar chips en el Viejo Continente, según informa Bloomberg (muro de pago).

Los planes de la Unión Europea buscan encontrar la mejor estrategia para llegar a producir semiconductores siguiendo un proceso de fabricación de 10 nanómetros que a la larga bajaría hasta los 2 nanómetros, según indican las fuentes de Bloomberg. El gran objetivo es reducir la dependencia de chips de países como Taiwán (así como otras regiones del sudeste asiático) para poder equipar sistemas 5G, automóviles conectados y ordenadores de alto rendimiento entre otros dispositivos. Nada de consolas.

A raíz de esta noticia, un funcionario del Ministerio de Finanzas francés ha indicado que la Unión Europea aún no ha firmado nada ni con TSMC ni con Samsung. Por otro lado, un portavoz de la Comisión Europea así como la compañía coreana no han respondido a la petición de comentarios. Los taiwaneses sí se han pronunciado, pero solo para decir que no descartan ninguna posibilidad y que a la hora de seleccionar la ubicación de sus fundiciones hay que tener en cuenta múltiples factores.

Los planes de la Unión Europea para fabricar semiconductores llegan cuando compañías como Volkswagen y Daimler AG se han visto obligadas a detener la producción de coches por la falta de chips. Cuando estos fabricantes quisieron aumentar sus pedidos a finales del año pasado se encontraron con que los fabricantes de móviles y procesadores como Apple y AMD, respectivamente, ya habían acaparado toda la producción.

Posiblemente estemos ante un contratiempo que se solucionará a corto plazo cuando aumente la capacidad de fabricar semiconductores o se liberen líneas, pero el problema ha puesto de relieve la dependencia de Europa a la hora de obtener tecnología más allá de sus fronteras. Dentro del mercado de fabricación de semiconductores Europa solo representa el 10 %. Los esfuerzos de la Unión Europea para aumentar la producción en su territorio pasarían por la adecuación de fundiciones ya existentes o la construcción de nuevas.

Ninguna opción será barata. TSMC tiene previsto invertir hasta 28.000 millones de dólares en 2021 para mantener su dominio.