Mientras numerosas industrias siguen sufriendo por las restricciones que impone el mercado de los semiconductores, que acumula más de un año de crisis, Nvidia hace caja como nunca. Así lo ha comunicado esta noche a sus inversores en un informe financiero de esos que parecen tener más ceros de la cuenta. Los datos son los que son, sin embargo, y reflejan que la compañía dirigida por Jensen Huang ganó 6.510 millones de dólares durante su segundo trimestre fiscal; una mejora interanual del 68 % y también un nuevo récord.
En total, y una vez descontados los gastos por operaciones, Nvidia obtuvo unos ingresos netos de 2.374 millones de dólares, con un margen bruto del 64,8 %.
Las finanzas de Nvidia van por tanto viento en popa. También en lo que se refiere a la venta de tarjetas gráficas. Así, el informe señala que las ventas trimestrales de su división gaming alcanzaron un nuevo récord al sumar 3.060 millones de dólares, lo que supone un salto del 85 % con respecto al mismo periodo de 2020. Le siguen de cerca los ingresos derivados de los centros de datos, con 2.370 millones de dólares y otro récord para la lista de hitos de Nvidia.
Nvidia espera problemas de suministro durante la mayor parte de 2022
A juzgar por estas cifras, podría pensarse que Nvidia ha resuelto ya los problemas de suministro de tarjetas gráficas sin que nadie se haya dado cuenta, pero nada estaría más lejos de la realidad. Según ha declarado Huang durante la conferencia ofrecida tras la publicación de los resultados, cabe esperar que los problemas de disponibilidad se mantengan durante "la mayor parte del próximo año", o al menos eso supone el ejecutivo.
Según Colette Kress, jefa de finanzas de Nvidia, en estos momentos hay problemas de existencias que impiden predecir un crecimiento totalmente secuencial, con la mayor parte de la demanda concentrada en los ordenadores de sobremesa y portátiles. De acuerdo con sus palabras, "muchos de nuestros jugadores están muy interesados en nuestros productos punteros y de mayor rendimiento", algo que también repitió Huang en sus comentarios a la prensa.
Las tarjetas para mineros venden por debajo de lo esperado y la compra de ARM va despacio
Curiosamente, el hardware CMP (Cryptocurrency Mining Processor) que Nvidia lanzó para desatascar la demanda de tarjetas gráficas para juegos, no está teniendo las ventas esperadas. Aunque sin duda ha ayudado, evitando que los mineros compren unidades destinadas al mercado minorista, sus ventas fueron de solo 266 millones de dólares, cuando Nvidia esperaba en torno a los 400 millones de dólares. Ahora su contribución a las finanzas de Nvidia se espera que sea "mínima". Como bien señala The Verge, es posible que este pobre resultado se deba a las fuertes restricciones impuestas por el gobierno chino para limitar el minado y uso de criptodivisas.
Por último, podemos señalar que Nvidia espera ahora que la compra de ARM lleve más tiempo de lo vaticinado. Según Huang, las conversaciones con los organismos reguladores están siendo bastante lentas. Con todo, el consejero delegado de Nvidia se muestra "seguro" de que las autoridades "reconocerán los beneficios de la adquisición", que así las cosas podría realizarse superados los 18 meses estimados inicialmente.
