Backblaze enfrenta a discos duros y unidades SSD en su informe de fiabilidad, mostrando tasas de fallo similares

Alejo I
La sabiduría popular dice que las unidades SSD son una muy mala solución para el almacenamiento de datos seguro por el hecho de que sus fallos tienden a ser catastróficos, generando una pérdida de información que, a diferencia de lo que suele pasar con un disco duro, es irrecuperable.

¿Pero qué sucede con su fiabilidad general? ¿Son las unidades modernas más o menos proclives a sufrir errores? Backblaze ha querido arrojar algo de luz sobre esta cuestión.

ImagenTasa de fallo anual de las unidades SSD y los discos duros de Backblaze.

La firma de almacenamiento y copias de seguridad en la nube, ampliamente conocida en el mundillo PC por sus informes de fiabilidad de discos duros, ha ampliado sus tablas con los datos de sus primeros lotes de unidades SSD, adquiridos a partir de 2018. Los resultados son bastante sorprendentes, puesto que el AFR (annualized failure rate) resulta muy comparable a pesar de ser tecnologías totalmente distintas.

Según los datos de Backblaze, los discos duros utilizados por la compañía para alojar los contenidos de sus clientes han estado fallando a razón de 25 unidades durante un periodo de 14,3 meses y partiendo de un total de 1.297 unidades. Esto supone una tasa de fallo anual del 1,38 %. Los SSD, por su parte, tienen una tasa de fallo del 1,05 % partiendo de 1.666 unidades y un uso muy similar.

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Según estos datos, las unidades SSD utilizadas por Backblaze (que normalmente adquiere hardware de consumo) fallan ligera pero sensiblemente menos que los discos duros, lo cual puede resultar sorprendente dada la fama que tiene esta tecnología. También es cierto que las unidades SSD son todavía relativamente recientes en relación al parque de discos duros de la empresa.

Por ahora la curva de fallo de los tres primeros años es muy parecida, pero habrá que ver cómo evoluciona cuando las unidades SSD alcancen los 4-5 años de antigüedad, que es cuando los discos duros disparan sus tasas de fallos. En cualquier caso, los datos de fiabilidad iniciales resultan muy interesantes, y merecerá la pena seguir su evolución a medio plazo.
Fuente: Backblaze