Cuando Apple anunció la decisión de eliminar las aplicaciones web de la pantalla de inicio también conocidas como app web progresiva o PWA por sus siglas en inglés, aseguró que no tenía otra opción. La compañía dijo en ese momento que el trabajo para adaptar estas aplicaciones al uso de navegadores externos ponía en peligro la seguridad del usuario, y hubiera requerido de un esfuerzo que “no era práctico llevar a cabo dadas las otras demandas de la DMA y la muy baja adopción” de este tipo de apps. Una de las exigencias de la DMA es permitir la existencia de motores de navegación o renderizado alternativos.
Ahora Apple dice que ha dado marcha atrás debido a las solicitudes que ha recibido para seguir ofreciendo soporte para este tipo de aplicaciones. Pero antes de que nadie se alegre demasiado hay que leer la letra pequeña. Apple no desarrollará una arquitectura de integración de la noche a la mañana, sino que las aplicaciones web seguirán creándose con WebKit, el motor usado por el navegador Safari. Esto quiere decir que las aplicaciones web descargadas desde otros navegadores como Chrome (que usa Chromium) podrían no funcionar con sus propios motores, a pesar de que Apple añadirá soporte para ellos gracias a la DMA.
La decisión de Apple de eliminar las aplicaciones web generó críticas tanto de los desarrolladores como de los usuarios. Las aplicaciones web se comportan igual que en Safari, pero su experiencia difiere debido a que funcionan independientemente del navegador, tienen una barra de herramientas optimizada, su nombre e icono se puede personalizar y pueden mostrar el número de notificaciones en caso de que la web las envíe. Quizás Apple ha cambiado de opinión por las peticiones de los desarrolladores y usuarios o acaso lo ha hecho por la investigación que la Comisión Europea había abierto sobre esta cuestión en particular.