En Youtube, la emisión 4K de The Game Awards experimentó un crecimiento interanual del 53 % con más de 900.000 transmisiones simultáneas. En total, la difusión en YouTube registró un pico de 1,7 millones de espectadores concurrentes, un 35 % más que hace un año. Por su parte, en Twitch se anotaron 13.680 co-streams, una subida del 24 % en comparación con el año pasado, mientras que la cifra máxima de espectadores simultáneos fue de 1,94 millones, un aumento interanual del 10 %.
El primer The Game Awards celebrado en 2014 registró 1,9 millones de transmisiones simultáneas, en 2018 fueron 26,2 millones y en 2022 se llegó a los 103 millones. El evento presentado por Geoff Keighley ha crecido enormemente en popularidad y el mismo productor no estaba seguro si esta edición iba a superar a la anterior. Finalmente lo ha conseguido. Los últimos datos nos dicen que la audiencia de The Game Awards se ha estabilizado y lejos quedan esas ediciones que conseguían doblar la audiencia de un año para el otro.
También se echó en falta que en una ceremonia que busca celebrar los videojuegos no se entregasen en persona los premios a mejor juego de acción, juego más esperado, mejor indie, mejor banda sonora, mejor juego para móviles, mejor juego de realidad virtual, mejor juego de lucha. The Game Awards no necesitan más tiempo, con una gala de tres horas ya es demasiado, pero quizás sí que debería organizarse mejor y dejar de buscar el favor de Hollywood. Este año tampoco hubiera estado de más recordar que en 2023 la industria del videojuego ha despedido a más de 9.000 trabajadores.