Sony ha comunicado haber realizado una inversión de 250 millones de dólares en Epic Games a cambio de obtener una participación minoritaria en la compañía responsable del popular battle royale Fortnite y la solución gráfica Unreal Engine. Con este acuerdo Epic Games ha logrado recaudar un total de 1.830 millones de dólares. La mayor parte de este dinero proviene de tres rondas de financiación anteriores que habrían valorado la compañía en 17.000 millones de dólares.
Se desconoce por fuentes oficiales qué porcentaje de Epic Games pertenece a Sony en virtud de este acuerdo, pero en cualquier caso no es suficiente como para comprometer su independencia. El objetivo de esta inversión es estrechar los lazos entre ambas compañías y reforzar el objetivo compartido de hacer avanzar la tecnología y los servicios en línea. La buena relación entre las dos empresas ya quedó demostrada cuando la primera demo en tiempo real de Unreal Engine 5 se mostró haciendo uso de una PlayStation 5.
Para Sony esta es una “inversión estratégica”, aunque no está demasiado claro qué beneficio sacará de ella si tenemos en cuenta que Epic Games se mantendrá como una compañía multiplataforma y seguirá ofreciendo barra libre de Unreal Engine. Sin embargo, tener a un aliado como Epic Games nunca está de más. Bien lo sabe Disney, cuya inversión en la compañía le ha servido para conocerlo todo sobre Unreal Engine y usar la solución gráfica para hacer la mitad de la serie The Mandalorian.
Para hacernos una idea de la magnitud que Epic Games ha alcanzado gracias a Fortnite, basta decir que en 2012 Tencent Games invirtió 330 millones de dólares a cambio del 40 % de la compañía, que para entonces estaba valorada en 825 millones de dólares. Ahora, y en base a las diferentes rondas de financiación, a Epic Games se le supone un valor de 17.000 millones de dólares, así que los 250 millones de dólares de Sony solo representaría el 1,47 % de su accionariado.
