A lo largo del proceso Epic Games ha defendido que el mercado de iOS es distinto al de otras plataformas de videojuegos porque Sony, Microsoft y Nintendo no obtienen grandes beneficios, si es que los tienen, vendiendo hardware o consolas, así que las comisiones constituyen una de sus fuentes de ingresos más importante. Sin embargo, Epic Games afirma que Apple obtiene unos beneficios significativos con la venta de cada iPhone y considera que en su caso la tarifa del 30 %, la misma que se cobra en consolas, es exorbitante.
Pero la jueza Rogers sostiene que esta distinción no tiene precedente legal en la Ley Sherman Antitrust que enarbola Epic Games y que en su sección 2 habla sobre la ilegalidad de las conductas anticompetitivas para dominar un mercado. “De hecho, Sony, Nintendo y Microsoft operan jardines amurallados o modelos de plataforma cerrados similares al de Apple, donde el hardware, el sistema operativo, el marketplace digital e IAPs [compras dentro de la aplicación] son exclusivos del propietario de la plataforma”.
Como resultado, la jueza Rogers afirma que una decisión final deberá tener en cuenta el impacto que tendría en el modelo de los jardines amurallados “dado las potenciales y serias consecuencias para Sony, Nintendo y Microsoft y sus plataformas de videojuegos”. Ambas partes deberán aportar durante el juicio la información que crean conveniente.
Por último, el documento revela los números de Fortnite en iOS. En esta plataforma el battle royale tiene más de 116 millones de jugadores que desde el lanzamiento han invertido más de 2.860 millones de horas de juego y gastado más dinero en compras dentro de la aplicación que los de Android, pero menos que los de consola incluyendo PlayStation 4 y Xbox One. A diario, Fortnite registra en iOS unos 2,5 millones de usuarios que representan el 10 % del total (25 millones) y el 63 % de estos jugadores (73 millones) solo acceden al juego mediante esta plataforma.