Netflix estrena The Witcher: El origen de la sangre y nosotros te recomendamos más de 80 series

En diciembre vamos hacer algo diferente. Como manda la tradición, este artículo versa sobre los estrenos de las plataformas de streaming, pero ante la falta de material atractivo (o que aparentemente lo pueda ser) hemos pensado que sería buena idea añadir recomendaciones. No se trata de copiar y pegar las sinopsis de series seleccionadas en base a una clasificación, sino de ofrecer algo rápido, diferente, atemporal y personal. La idea era proponer sugerencias para la temporada de fiestas, pero la cosa se ha ido un poco de las manos y hay material para terminar el año y cubrir el siguiente.

Al igual que el turrón, The Witcher vuelve por Navidad. La primera temporada llegó a Netflix el 20 de diciembre de 2019, la segunda el 17 de diciembre de 2021 y en 2022 es el turno del spin-off en forma de miniserie de seis episodios The Witcher: El origen de la sangre, que estará disponible el 25 de diciembre. La fecha puede parecer extraña, pero lo cierto es que entre el final y el comienzo de un año la gente suele tener más tiempo libre, está en casa y consume más televisión, especialmente en streaming.

The Witcher: El origen de la sangre se ambienta 1.200 años antes de los eventos narrados en The Witcher para explicar los sucesos que llevaron a la Conjunción de las esferas, un cataclismo que unió los universos de los elfos, los humanos y los monstruos, provocando que humanos y criaturas como los graveirs, los ghuls y los vampiros pasasen a formar parte de un mundo habitado por gnomos, enanos y elfos. Este suceso también llevó la magia al Continente. Durante los primeros años los humanos se extendieron poco a poco, pero con el tiempo ganaron territorio, entraron en guerra con los elfos y conquistaron el mundo.

La serie también hablará sobre la creación del primer brujo, que con el tiempo dará pie a la primera generación. Los brujos nacieron por iniciativa de los humanos, que poco después de establecerse en las regiones del norte del continente pidieron a los magos que creasen unos guerreros para poder acabar con los numerosos monstruos que los acechaban. La serie nos explicará los experimentos que dieron vida al primer brujo y veremos si algo más, como por ejemplo sus primeros pasos. Nosotros ya conocemos su presente. Ahora no están bien considerados, pero mientras haya monstruos serán necesarios.

Volviendo a la Conjunción de las esferas, que es el principal tema de The Witcher: El origen de la sangre, hay que advertir a los interesados que el escritor Andrzej Sapkowski apenas ofrece en sus libros información sobre este trascendental evento. Esto es extremadamente peligroso, especialmente cuando recae sobre los guionistas y showrunners de Netflix el trabajo de inventarlo todo. Con la serie The Witcher ya han demostrado no saber adaptar una obra literaria y ahora que tienen manga ancha por recurrir a su imaginación no parece que la cosa vaya a ir mejor. Además, en este caso hay premeditación (y quizás alevosía).

En los siguientes tres párrafos hay spoilers sobre la temporada 1 y 2 de The Witcher.

En la serie The Witcher aparecen unos monolitos negros que no existen en los libros de Sapkowski, pero sí en los juegos de CD Projekt Red, donde son mucho más pequeños. En The Witcher (de Netflix) se afirma que los monolitos podrían ser material sobrante de la Conjunción de esferas. También se revela que estos menhires están repartidos por todo el mundo y hechos de estelacita, un material extremadamente resistente que proviene de otro universo. En la primera temporada Ciri rompe uno de estos monolitos con un grito y en la segunda cuando toca estelacita tiene visiones de otro mundo al que puede transportarse.

Debido a la capacidad que tiene Ciri de viajar a través de los mundos, una habilidad que sí aparece en los libros, la Cacería Salvaje quiere hacerse con ella. No sabemos qué pasará en The Witcher de Netflix, pero Ciri tendrá en su mando el destino de los diferentes mundos. La Cacería Salvaje son elfos Aen Elle y quieren su poder para arrasar y conquistar mundos, mientras que los elfos del Continente creen en una profecía en la que Ciri es su salvación. Su poder incluso podría revertir la Conjunción de las esferas y desterrar a humanos y monstruos, lo que llevaría a los elfos a controlar de nuevo el Continente.

La procedencia de estos monolitos quizás la descubramos en The Witcher: El origen de la sangre. Lo que sí sabemos seguro que nos revelará esta miniserie es la colonización del Continente por parte de los humanos. Para desarrollar esta narrativa se ha contado con un grupo de personajes heterogéneo: entre otros incluyen a Éile (Sophia Brown) una guardia élfica convertida en música itinerante, una elfa llamada Scian (Michelle Yeoh) que es la última de su tribu, y Fjall (Laurence O'Fuarain), un guerrero al servicio del rey pero que en su lugar busca vengar a un amigo caído.


Antes de pasar con las recomendaciones, unas aclaraciones: si no he visto una serie, no la puedo aconsejar; en ocasiones una breve sinopsis es necesaria, pero si solo quieres leer eso hay múltiples webs que las ofrecen; no todas las series que se recomiendan te tienen que gustar a ti o a la mayoría; en la lista hay una clara preferencia por la series terminadas; por mis gustos, echarás en falta series de terror, de animación y anime; me gusta mucho David Simon, pero reconozco que no es fácil recomendar su obra, aun así la recomiendo; el asterisco (*) significa que la serie sigue activa.

• Watchmen (miniserie): para un servidor, una de las mejores series de la historia. No solo ofrece un gran espectáculo, sino que también entrega una narración filosófica y política que además indaga en el concepto de los superhéroes.
• The Leftovers (3 temporadas): ¿qué pasa con los supervivientes cuando el 2 % de la población mundial desaparece? No esperes obtener todas las respuestas ni entender todo lo que explica. Pero por algún motivo The Leftovers atrapa. Si te preguntan por esta serie tienes que decir que es una experiencia emocional.
• The Wire (5 temporadas): un retrato de Baltimore centrado en el tráfico de drogas que habla sobre la policía, las bandas, los sindicatos, los políticos, la educación y el periodismo. La mitad de la gente que dice haber visto la serie no lo ha hecho. Es una excelente propuesta, pero David Simon puede ser “exigente”.
• El ala oeste de la Casa Blanca (7 temporadas): magnífico e inteligente drama político emitido entre 1999 y 2006. Los años pasan, pero la serie trata temas que siguen siendo actuales y los guiones de Aaron Sorkin con sus largas conversaciones mientras dos personajes andan son una delicia. Si te gusta y quieres saber más sobre cómo funciona la Casa Blanca y la política estadounidense, esta es tu serie.
• Juego de Tronos (8 temporadas): un clásico de las recomendaciones. Cierto es que descarrila a partir de la temporada seis cuando se queda sin el soporte de los libros, pero sigue mereciendo mucho la pena. Es un icono pop.
• La Casa del Dragón (1 temporada*): no lo tenía fácil pero ha empezado muy bien. El material en el que se basa es flexible y sin duda alguna lo mejor está por llegar. Debería tener episodios que dejarán la Boda Roja en un juego de niños.
• The Honourable Woman (miniserie): un thriller mezclado con el drama político en el marco del conflicto árabe-israelí. La serie se toma su tiempo para avanzar, pero está muy bien construida y juega mucho con el espectador, que termina sospechando de todo y todos.
• Patria (miniserie): adaptación del libro de Fernando Aramburu que cumple con el objetivo de la novela: explicar cómo se vivió en un pequeño pueblo rural de Guipúzcoa el radicalismo abertzale y el terrorismo de ETA. Su protagonista es Bittori, viuda del pequeño empresario Txato asesinado por la banda terrorista, que vuelve a casa después de tener que exiliarse.
• The Deuce (3 temporadas): ¿quieres saber cómo era Times Square entre los años 70 y 80, cuando se legalizó el porno, se extendía la cocaína, los chulos controlaban a sus putas en plena calle, el SIDA hacía su aparición y en el horizonte se vislumbraba un mercado inmobiliario voraz que terminaría por cambiar todo? Si la respuesta es sí, esta es tu serie. Una historia como esta se explica a través de los personajes y sus vidas, algo que David Simon sabe hacer muy bien.
• Show Me a Hero (miniserie): una producción de la que se aprende mediante una alegoría sobre el racismo, donde se habla de la vivienda pública como un elemento de segregación. Se basa en una historia real y su título hace referencia a la frase “muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia” del novelista F. Scott Fitzgerald. Vale mucho la pena y Óscar Isaac hace un gran papel.
• La ciudad es nuestra: David Simon vuelve a Baltimore y de nuevo usa la ciudad para explicar una historia de corrupción policial, deficiencias del sistema judicial e ineptitud política. Lo peor de todo es que lo que cuenta pasó de verdad. Es tan buena que desearías que fuera una serie de cinco temporadas, donde se explicara la historia de su protagonista desde que entra en la academia de policía.
• Sillicon Valley (6 temporadas): una comedia imprescindible sobre el sector tecnológico de Estados Unidos. Los protagonistas son los integrantes de Pied Piper (El Flautista), una startup cuyo algoritmo de compresión promete cambiar la industria. La serie toca todos los palos y, si sigues el día a día del sector, reconocerás sus empresas aunque usen otro nombre.
• Hermanos de Sangre (miniserie): una de las mejores series de la historia y sin duda alguna la mejor basada en un conflicto militar, en este caso la Segunda Guerra Mundial en Europa. No importa cuántos años hayan pasado desde su emisión en 2001, es intemporal y hay que verla sí o sí.
• The Pacific (miniserie): una serie ligada a Hermanos de Sangre, pero desarrollada en la Guerra del Pacífico. Está un peldaño por debajo que su antecesora, pero sigue siendo un excelente retrato de la guerra que también se basa en testimonios reales.
• Chernobil (miniserie): otra recomendación de libro. Excelente miniserie que explica el antes, el durante y el después del accidente nuclear de Chernóbil​. Su creador es Craig Mazin y este trabajo le abrió las puertas a la próxima serie The Last of Us.
• El Pacificador (1 temporada*): todo lo que hace DC en la pequeña y gran pantalla suele ser un desastre, pero esta serie no. Si la ves, tienes que decir que es una serie de superhéroes subversiva. Mención especial a su banda sonora y opening.
• Industry (2 temporadas*): no ha tenido demasiada repercusión, pero es una notable serie coming of age protagonizada por millennials que empiezan a trabajar en la city de Londres, donde son peces nadando entre tiburones.
• Mare of Easttown (miniserie): es un thriller que ya hemos visto en muchas otras ocasiones, pero es mucho mejor que cualquiera gracias a su guion. Y si teníais ganas de volver a ver a Kate Winslet, que en esta ocasión hace de detective en un pequeño pueblo de Pennsylvania, no hay mejor producción que esta.
• Gomorra (5 temporadas): una serie muy fácil de recomendar pero difícil de encontrar. Gomorra quedó atrapada entre la televisión convencional y los servicios de streaming, pero ahora está completa en HBO. Una historia sobre la mafia de Nápoles como nunca se ha hecho antes.
• The Knick (2 temporadas): en la Nueva York de 1900, un prestigioso cirujano no duda en sobrepasar cualquier límite ético y moral de la época en favor de la investigación científica. Es muy interesante debido a que ofrece una mirada realista a la medicina de inicios del siglo pasado. La serie fue cancelada, pero al estar ideada en ciclos de dos años esto no es un gran problema.
• The Newsroom (3 temporadas): una serie avanzada a su tiempo. Si te interesa aunque solo sea un poco el periodismo, la tienes que ver. En una época del infotainment, el clickbait, las fake news y el sometimiento de las webs el SEO de Google, una serie como esta es más necesaria que nunca.
• Boardwalk Empire (5 temporadas): después de la Primera Guerra Mundial, antes del Crac del 29 y durante la ley seca, Enoch “Nucky” Thompson hace y deshace en Atlantic City, su ciudad. Es una serie excepcional inspirada en la realidad. Nucky existió, se codeó con Al Capone y Lucky Luciano y levantó un imperio gracias al contrabando, el juego y la prostitución.
• Entourage (8 temporadas): si quieres desconectar y ver a gente guapa, esta es tu serie. Termina siendo un placer culpable, pero esta historia sobre una emergente estrella de cine de Hollywood y su séquito entretiene. Más de uno pagaría por un spin-off protagonizado por el personaje de Ari Gold.
• Los Soprano (6 temporadas): nunca es tarde para ver este clásico de HBO y de la televisión. Seguir la vida de Tony Soprano, un mafioso de Nueva Jersey que se enfrenta a sus problemas personales, los de su hogar y su organización criminal, es un placer. Es una serie profunda, humanista, creativa, sociológica… lo tiene todo, incluso personajes a los que recordarás durante años.
• True Detective (3 temporadas*): es una antología y solo tienes que ver la primera temporada. Es el thriller mejor calculado de la historia de la televisión y está narrado a la perfección. Es una serie oscura, pero todo brilla.
• The Night of (miniserie): un drama carcelario y judicial que pone sobre la mesa las vergüenzas de ambos sistemas en Estados Unidos. La serie aprovecha cada minuto de sus ocho capítulos para contar una historia de novela negra que te invita a reflexionar.

• Breaking Bad (5 temporadas): si existiera un artilugio que borrase la memoria, lo usaría para eliminar Breaking Bad de mi cabeza y así poder verla de nuevo por primera vez. Está sin duda alguna en el podio de las mejores series de la historia. Si no la has visto deberías ser señalado por la calle.
• Arcane: League of Legends (1 temporada*): si aún no has visto esta serie, deja de leer esto y ponte a ello. Da igual si juegas o no a League of Legends, no tiene ni que gustarte ni debes conocer el juego para disfrutar de esta increíble pieza de animación.
• El método Kominsky (3 temporadas): si tienes más de 60 años, la tienes que ver. Es una comedia simpática, con drama y muy sabia que ofrece varias lecciones de vida. Para la crítica el personaje de Michael Douglas merece los premios, pero para un servidor Alan Arkin es quien destaca.
• Manhunt: Unabomber (miniserie): la historia sobre cómo el FBI descubrió la identidad de Theodore Kaczynski, un terrorista con una inteligencia superior a la media que envió 16 bombas. Su motivación la explica en un manifiesto donde hace una análisis crítico sobre la sociedad moderna y las consecuencias del desarrollo tecnológico. La serie tiene un gran guion e indaga en la psicología de Kaczynski.
• Derry Girls (3 temporadas): ¿se puede ser y vivir como una joven adolescente en Irlanda del Norte durante los últimos años del conflicto norirlandés? La respuesta es un rotundo sí. Y además, puede ser divertido, especialmente si vas a un colegio católico femenino dirigido por la Hermana Michael.
• Creedme (miniserie): Marie es acusada de denunciar falsamente haber sido violada. Es una serie dura que narra un infierno y que debería verse en las academias de policía. Su relato es minucioso y extremadamente respetuoso. En ocasiones te revolverá el estómago, en otras te enfadarás e incluso pensarás que todo lo que cuenta no puede ser verdad. Pero lo cierto es que está basada en un artículo ganador del Premio Pulitzer.
• Gambito de dama (miniserie): posiblemente la mayor sorpresa que ha dado Netflix en toda su historia. Se esperaba poco de ella y resultó ser una muy buena serie sobre el ajedrez, una empresa nada sencilla. Te guste o no este juego de tablero, tienes que verla.
• Stranger Things (4 temporadas*): con el tiempo ha perdido el efecto sorpresa y los niños ya están un poco creciditos, pero sigue valiendo la pena ponerse con ella. Si viviste los años 80 siendo un niño, ya la deberías haber visto.
• The Crown (5 temporadas*): me encantan las series basadas en una realidad cuyos detalles no conocemos de primera mano y, en este sentido, The Crown es una joya. Además, la serie derrocha presupuesto por todos sus poros. Con lo que cuesta medio capítulo Netflix hace cuatro temporadas de cualquier cosa. La serie narra el reinado de Isabel II desde su coronación y en la quinta temporada estamos en los años 90.
• Peaky Blinders (6 temporadas): déjate llevar por los Shelby, una familia de gánsteres de Birmingham durante los años veinte, y vive el ascenso de su líder, Thomas Shelby, cuyo pasado no dejará de perseguirlo. Historia, mafia, política, tradiciones y orígenes se mezclan en una serie visualmente muy potente.

• Separación (1 temporada*): misterio, ciencia ficción, sátira y conspiración. Quizás es lenta, pero su construcción es brillante. A medida que la serie avanza, descubrirás qué implicaciones tiene y cómo se puede jugar en un mundo donde los empleados de una empresa aceptan separar los recuerdos entre el ámbito laboral y su vida personal. A cada capítulo que pasa es más interesante. De lo mejor que puede ofrecer Apple TV+.
• For All Mankind (3 temporadas*): es algo lenta y descarrila en su tercera temporada, pero en opinión de un servidor tiene todos los ingredientes para remontar el vuelo. Si te gusta la ciencia ficción y la carrera espacial en un mundo donde la Unión Soviética no colapsó, esta es una serie imprescindible.
• The Morning Show (2 temporadas*): más de uno la sacaría de su lista de recomendaciones después de la segunda temporada, pero creo que hay esperanza. Si te gusta ver cómo funciona un informativo matutino en una gran cadena de Estados Unidos y qué pasa cuando su presentador estrella está en el centro de un escándalo, esta es tu serie. Además, es valiente a la hora de tratar algunos temas.
• Slow Horses (2 temporadas*): una serie de espías normales, de los de toda la vida, sin artilugios de ciencia ficción ni malos multimillonarios que quieren conquistar el mundo. El guion es muy bueno, tiene mucho humor negro y se desarrolla satisfactoriamente. El personaje de Jackson Lamb cansa un poco, pero es soportable.
• Ted Lasso (2 temporadas*): un servidor pensaba que era una serie positivista, de esas que te cuentan que si eres bueno todo saldrá bien porque vivimos en un país feliz, en la casa de gominola en la calle piruleta… pero no. Es una serie divertida y brillante. Pon un Ted Lasso en tu vida y esta será mejor, o como mínimo más entretenida.
• Mythic Quest (3 temporadas*): una serie sobre un equipo de desarrollo de videojuegos hecha e interpretada por gente que no solo sabe de videojuegos, sino que además juega y está al día de la industria. Poco más se puede pedir… o sí. Apple debería subir a YouTube el capítulo A Dark Quiet Death (1x05) para que todo el mundo pueda ver esta obra de arte.
• Fundación (1 temporada*): sin esperas ver una adaptación de los libros de Isaac Asimov, no mires la serie. Si consigues superar eso, te encontrarás con una serie técnicamente espectacular. Visualmente no verás nada parecido en televisión (ni en cine). Al igual que la ciencia ficción de Asimov, es exigente, en ocasiones simbólica, crítica e invita a reflexionar.

• Fleabag (2 temporadas): Phoebe Waller-Bridge crea y protagoniza una serie que ganó todos los premios que podía. Después de ver que su obra estaba completa y que no podía ir a más, la dejó en todo lo alto. Excelente decisión. Todos queríamos más de Fleabag, pero mejor dejarlo que estropearlo. Una comedia negra redonda e impecable. Además, desafía al espectador.
• Invencible (1 temporada): me cuesta ver series de animación y esta, que tiene capítulos de 40 minutos, me la tragué entera. Poco más que añadir. Me la recomendó @[erick].
• The Boys (3 temporadas*): imagina un mundo donde los superhéroes son celebridades que abusan de sus poderes y una corrupta empresa los comercializa y protege. Ahora añádele un grupo de gente normal que tiene como objetivo eliminar a los superhéroes. Violencia, sangre, vísceras, locura, humor, cinismo, sexo… The Boys no conoce límites ni censura. Además, también sirve como crítica a la sociedad (o una parte de ella).
• Mr. Robot (4 temporadas): apareció un verano sin hacer ruido, pero rápidamente nos dimos cuenta que estamos ante una de las grandes series de la década. Su inicio es muy potente y el viaje está lleno de conspiraciones, crítica social y política. No descuida en ningún momento su objetivo: conocer a Elliot Alderson, un brillante programador y hacker con problemas para relacionarse.
• La maravillosa Sra. Maisel (4 temporadas*): si quieres poner alegría en tu vida, súbete al barco de Miriam Midge Maisel, una joven mujer judía, una madre perfecta y una esposa entregada a su marido Joe que vive acomodada en el Upper West Side de Manhattan a finales de los años 50. ¿Y la chispa? Joe deja a Miram por otra y ella rompe con su anterior vida para dedicarse a ser monologuista. Mención especial para los secundarios, todos brillan.
• El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder (1 temporada*): he leído muchas críticas furibundas en contra de esta serie. No la puedo recomendar como seguidor de la obra de Tolkien porque no lo soy, pero a mi me pareció una producción visualmente espectacular cuya primera temporada pone las fichas sobre el tablero. Me sobraron algunas cosas, incluyendo los Pelosos.
• The Good Wife (7 temporadas): no me gustan las series procedimentales, pero esta, que tiene 157 capítulos, siempre me dejaba con ganas de más. La evolución del personaje de Alicia Florrick, una mujer cuya vida se va al traste cuando su marido es destituido como fiscal del condado y encarcelado por corrupción política, te atrapa. Alicia no quiere rehacer su vida, sino que desea volver al punto en el que estaba antes de ser esposa y madre. Así que no le queda otra salida que volver a ejercer la abogacía mientras todos la juzgan a ella por ser la mujer de. Si te gustan las series de temática jurídica elige esta.

• The Mandalorian (2 temporadas*): después de varias películas decepcionantes y para sorpresa de más de uno, el mejor producto de Star Wars resulta ser un wéstern que no olvida las raíces del universo en el que se ambienta. Da igual si no te gusta Star Wars, esta serie es puro entretenimiento. Acción y aventuras con una alta factura visual. Ni le falta ni le sobra nada. Totalmente recomendable.
• The Bear (1 temporada*): un reputado cocinero lo deja todo para salvar el local de sándwiches de su hermano fallecido. En el fondo, es una serie familiar que se mueve entre el ritmo frenético de una cocina, el realismo de las relaciones entre compañeros de trabajo, la lucha de egos y la supervivencia. The Bear también es una oda al restaurante de barrio, su gente y a Chicago, que es un protagonista más. Mira esta serie, pero te aconsejo que no lo hagas con hambre.
• The Americans (6 temporadas): entre las mejores series de la historia hay un lugar reservado para The Americans. Si te gustan los thrillers de espías, especialmente si están ambientados en la Guerra Fría, esta es tu serie. Si no, también. Es demasiado buena como para no verla. Lo mejor de todo es que no miente ni se inventa nada. Sus protagonistas, dos agentes soviéticos que llevan 15 años fingiendo ser un matrimonio estadounidense (con hijos que desconocen su doble vida), usan los mismos métodos que la CIA y el KGB de la época. A su labor como espías y responsables de una familia debemos sumarle que a uno de los dos le empieza a gustar la vida en Estados Unidos.
• Dopesick (miniserie): lo más sorprendente de esta serie es que explica una historia real. Es didáctica y aunque tiene muchos saltos temporales, se puede seguir sin problema alguno. Es un perfecto y duro resumen (al que quizás le sobren uno o dos episodios) de la epidemia de los opiáceos en Estados Unidos.
• Bruja Escarlata y Visión (miniserie): antes de juzgar esta serie, mírate los primeros tres capítulos. Si esperas ver acción, efectos especiales y superhéroes haciendo gala de sus habilidades, no te molestes. A día de hoy sigue siendo la serie más original de Marvel y una propuesta imprescindible para entender el personaje de Wanda Maximoff.
• Devs (miniserie): si te gusta la obra de Alex Garland (Ex Machina, Ex Machina) no te decepcionará, de lo contrario puede ser una serie difícil. Nos encontramos ante un thriller de ciencia ficción minimalista donde se habla del avance tecnológico. Quizás es demasiado pausada, incluso para aquellos que no tienen prisa.

• Antidisturbios (1 temporada): la mejor serie de Movistar que la compañía canceló por cobardía. Aun así, tiene un final y vale la pena ver esta única temporada para conocer un poco más cómo es la vida de seis agentes de la policía antidisturbios y cómo se enfrentan a una acusación de homicidio imprudente. Los sindicatos policiales cargaron contra la serie porque “dañaba su imagen”. No hace falta una serie para ello. Y de drogadictos, alcohólicos y gente que hace mal su trabajo los hay en todas las profesiones.
• Line of Duty (6 temporadas en Movistar e incompleta en Netflix): un thriller policíaco que sigue a la unidad que se encarga de luchar contra la corrupción dentro del cuerpo de la policía londinense. En cada temporada hay un caso principal, pero los protagonistas así como las subtramas y las consecuencias avanzan con la serie. También daña la imagen de la policía, pero la BBC no la canceló y posiblemente nadie se quejó en el Reino Unido. Line of Duty tiene la virtud de hacer que la burocracia sea atractiva y eso es un milagro.
• Condena (miniserie en Movistar): tres episodios para explicar cómo vive en la prisión Mark, un hombre que ni en su peor pesadilla pensaba que terminaría encerrado. Sin embargo, los errores se pagan con tiempo, salud física y salud mental. Por otro lado tenemos a Eric, un funcionario de la prisión que cumple condena pero de otra forma. Son dos historias duras y realistas. No me gusta decir que una serie es recomendable solo por el trabajo de los actores, pero Sean Bean y Stephen Graham deslumbran.
• Hipócrates (2 temporadas*, sin plataforma): normalmente en la series de médicos todos son muy guapos y trabajan en hospitales totalmente equipados. Si esperas eso, no mires Hipócrates. En esta serie tres residentes de un hospital francés hacen todo lo que pueden para cumplir con su trabajo de la mejor manera posible. Hipócrates refleja muy bien cómo es la labor de un médico y todos los problemas que tienen que superar. Se nota mucho que su creador, Thomas Lilti, fue médico antes que cineasta.
• Mad Men (7 temporadas en AMC+): ¿Quién es Don Draper? El mejor publicista de los años 60 y el peor marido del mundo. Si te gustan los dramas de época bien hechos que usan la publicidad como excusa para mostrar una sociedad, la estadounidense en este caso, esta es tu serie. Machismo, sexismo, adulterio, alcoholismo, racismo… No es una serie que busque aleccionar. Es un drama que vive en su mundo y que muestra la cultura y política de la época a través de sus personajes. Roger Sterling merece un spin-off.
• The Good Fight (6 temporadas en Movistar y en Prime Video incompleta): un spin-off de The Good Wife centrado en el personaje de Diane Lockhart. Una secuela más que digna que mantiene lo que al final hacía más interesante a The Good Wife: los dilemas morales. Es una serie muy pegada a la realidad política y social que tiene casos y personajes muy interesantes. Es imprescindible si te gustan las series de temática jurídica.
• Crematorio (miniserie): basada en la novela de Rafael Chirbes, Crematorio sigue a Rubén Bertomeu, un poderoso constructor que levanta un imperio gracias a la corrupción. Una de las mejores series españolas que diez años después de su estreno sigue siendo imprescindible y lamentablemente actual. Antes que Crematorio, no se había hecho nada así en España. Es una producción que firmaría HBO.
• Better Call Saul (5 temporadas en Netflix, la sexta y última en Movistar): un spin-off de Breaking Bad donde se explica la transformación de Jimmy McGill en Saul Goodman. Si pensabas que esta serie solo buscaba estirar el chicle de Breaking Bad, estás equivocado. Funciona por sí misma y es una obra maestra. Además, nos regala personajes como Kim Wexler y Nacho Varga. Un guion impecable donde todo está calculado al milímetro para entregar un final perfecto.
• Halt and Catch Fire (4 temporadas en Filmin): una auténtica joya y un placer. Una de las mejores series que he visto. Si quieres saber cómo se forjó la revolución de la informática con los ordenadores personales, los primeros días de la web y el auge de los juegos online, desde el punto de vista de personajes que posiblemente existieron, esta es tu serie. Halt and Catch Fire no recibió en su momento ni el reconocimiento ni la audiencia que merecía, así que gracias AMC por creer igualmente en ella.
• American Crime (3 temporadas, sin plataforma): una antología donde cada temporada cambia la temática pero no los actores. La Tierra, y no solo la sociedad norteamericana a la que American Crime pone frente al espejo, sería un lugar mejor si todo el mundo viera esta serie. Su guion, personajes y la forma que tiene de abordar temas como el racismo, la clase social, la religión, los abusos sexuales, la inmigración, el acoso escolar, el sistema judicial, el sanitario… es apabullante. Es una serie demoledora.
  Sherlock (4 temporadas, en RTVE, HBO Max y Prime Video): su nombre lo dice todo. Una serie extremadamente inteligente donde cada capítulo es una pequeña obra de orfebrería. No solo es una buena serie de Sherlock, sino que además moderniza el clásico de forma acertada.
• Mira lo que has hecho (3 temporadas en Movistar): una serie brillante y una de las mejores comedias que verás en televisión. La vida de Berto, el actor, el personaje y la persona, yo creo que las tres salen en la serie, es muy divertida. Sus 18 capítulos te pasarán volando y en más de uno aprenderás algo. Los padres y madres se reconocerán en la pantalla.
• Oficina de infiltrados (5 temporadas, sin plataforma): si fuera una serie de HBO, habría ganado el Globo de Oro y sería un clásico. Un excelente thriller de espías que retrata con realismo el trabajo de la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE) de Francia. La DGSE no ha participado en la serie, pero uno de sus antiguos directores y el actual director, figuran en sus créditos. Es una serie extremadamente atractiva, muy bien hecha y explicada, que muestra el espionaje internacional desde una perspectiva realista. Además, explora escenarios poco vistos, incluyendo Siria, Rusia y el Norte de África.
• Bron/Broen (3 temporadas, sin plataforma): un thriller policíaco y una de las mejores series europeas de la historia. Si crees que The Killing/Forbrydelsen es la mejor serie escandinava, es que no has visto Bron/Broen. Esta no es solo mejor, sino que además tiene un personaje memorable como el de Saga Norén.
• Vida perfecta (2 temporadas en Movistar): la vida no tiene porque ser cómo la habías planeado y esta serie, protagonizada por tres mujeres que intentan gobernar sus vidas en crisis, es un perfecto ejemplo de ello.
• Vergüenza (3 temporadas en Movistar): su título lo dice todo: vergüenza. Este es el sentimiento que te abrazará constantemente viendo a Jesús. No subestimes a este personaje, porque dirá y hará todo aquello que crees que no es posible. Jesus abordará cualquier situación que se plantee en su vida o en la de su pareja Nuria de una forma que te avergonzará como espectador. Una serie de humor negro sin censura ni cortapisas.
• Halo: la serie (1 temporada, Blu-ray): a día de hoy, es la mejor serie de acción real basada en un vídeojuego. Sus efectos especiales son de altísima factura y Pablo Schreiber convence como Jefe Maestro. Necesita subir de nivel, centrarse y dejarse de historias secundarias que no aportan nada. Cuando SkyShowtime esté disponible en España esta será una de sus series.

Para terminar el calendario de diciembre y las series que durante el último mes han anunciado su renovación, cancelación o final.

• Renovadas: Las amistades peligrosas (T2), The Sandman (T2), Monstruo (T2, T3), Vigilante (T2), Hermanas hasta la muerte (T2), La emperatriz (T2), Desencanto (T5), The White Lotus (T3), The Devil's Hour (T2, T3), El Inmortal (T2), Ghosts (T5), Gangs of London (T3), Entrevías (T3), Surface (T2) y Tell Me Lies (T2)
• Canceladas: Destino: La saga Winx, Tuca and Bertie, Westworld, Los Espookys, El club de la medianoche
• Terminan: Stargirl (T3), Carnival Row (T2), Hunters (T2)