Desarrollado por el equipo Xbox, FPS Boost emplea una serie de métodos que permiten “casi duplicar (y en algunos casos cuadriplicar)”, asegura Microsoft, la tasa de fotogramas por segundo de algunos títulos retrocompatibles. Esto se traduce, en la mayoría de las ocasiones, en que un juego a 30 FPS pasará a funcionar a 60 FPS, pero en algunos casos puede llegar a los 120 FPS. La solución ideada por Microsoft pasa por ajustar Direct3D para que la propia consola aumente el rendimiento del juego sin tocar el código original.
“Unos fotogramas por segundo más altos y estables hacen que los juegos sean visualmente más fluidos, lo que da como resultado un gameplay más inmersivo”, explica Microsoft. Los primeros juegos que permitirán comprobar cómo funciona FPS Boost son: Far Cry 4, New Super Lucky’s Tale, Sniper Elite 4, UFC 4 y Watch Dogs 2. Se trata de una elección inicial basada en la popularidad y que busca resaltar esta nueva función en géneros diferentes. Los juegos de Xbox Game Pass también pueden sacar partido de FPS Boost.
Junto a FPS Boost llega Auto HDR, una nueva opción que permite aplicar esta forma de procesar las imágenes en los juegos retrocompatibles. Tanto FPS Boost como Auto HDR se pueden activar o desactivar en el menú Administrar juego y en caso de presionar el botón Xbox del mando se informará sobre el estado de ambas características.
La actualización de marzo también servirá para dar la bienvenida al Auricular inalámbrico Xbox, que estará disponible para Xbox One, Xbox Series, Windows PC y dispositivos móviles vía Bluetooth a partir de la próxima semana a cambio de 99,99 euros. Una vez instalada la actualización, la aplicación Accesorios de Xbox permitirá ajustar los controles de audio para una experiencia personalizada, como la configuración del ecualizador, aumento de graves, sensibilidad al silenciamiento automático y niveles de supervisión del micrófono.
Por último, tenemos una serie de mejoras menores que incluyen la presencia de logros en la aplicación para algunos juegos (que posteriormente se extenderá al resto), una forma más sencilla para administrar las suscripciones y una pantalla en la tienda oficial que deja más claro qué versión del juego (Xbox One o Xbox Series) es mejor instalar en función de la consola.
