El cambio, introducido (pero no notificado) en la actualización 2208 lanzada a principios de septiembre, ha sido confirmado por Eden Marie, responsable del equipo de ingeniería de Xbox. La ingeniera ha comentado en su cuenta de Twitter que después de examinar los datos de Xbox Series desde su lanzamiento, han determinado que la verificación de compatibilidad en línea “no es necesaria en la gran mayoría de los discos de Xbox One”. Marie añade que algunos juegos pueden seguir exigiendo una conexión a Internet para descargar una actualización y así poder “garantizar la mejor experiencia”.
Este cambio será interesante para los jugadores de Xbox Series que tienen su colección de juegos de Xbox One o intergeneracionales en formato físico. Explicado de forma somera, los títulos de Xbox en disco pueden tener la marca de Xbox One, lo que indica al sistema que se trata de la versión para la pasada generación, o estar señalados para Xbox One y Xbox Series. En este segundo caso es posible que en el disco esté la versión de Xbox One, así que antes de la actualización 2208 era necesario conectarse a Internet para que el juego accediera a los datos necesarios para ejecutarse correctamente en Xbox Series.
Ahora los jugadores podrán instalar y jugar a la versión de Xbox One o intergeneracional de los juegos desde el disco sin necesidad de conectarse a Internet. La conexión seguirá siendo necesaria para descargar cualquier actualización o contenidos con mejoras para Xbox Series X. También será necesario conectarse para jugar a los títulos que no tengan todos los datos de instalación disponibles en el disco. Al final de cuentas, lo importante es exista la mayor retrocompatibilidad posible y que en caso de que se cierren los servidores el disco siga siendo útil.