En concreto, a 5 de septiembre se habían vendido en Japón un total de 1.012.656 consolas PS5, que se dividen entre las 847.421 unidades del modelo estándar (el que tiene lector y un precio de 49.980 yenes) y las 165.235 unidades de la Digital Edition (sin lector y un precio de 39.980 yenes). Una proporción 5:1 a favor del modelo estándar. Si tenemos en cuenta que hay más demanda que oferta, las ventas de PS5 en Japón (y otras partes del mundo) nos dicen cuántas consolas es capaz de fabricar y distribuir Sony.
Que PS5 haya conseguido vender su primer millón de unidades en Japón más rápido que PS4 es un logro, especialmente si tenemos en cuenta que la consola de nueva generación registró en el mencionado país el peor lanzamiento en la historia de PlayStation. Visto en perspectiva, queda claro que esto no se debió a una falta de interés por parte del público japonés, si no a una carencia de unidades. Falta saber qué pasará cuando haya unidades de sobra y los más entusiastas ya tengan su PS5 en casa.
En el gráfico que tenéis a continuación (cortesía de Game Data Library) se puede ver que las ventas iniciales de PS5 fueron realmente bajas en comparación con sus antecesoras, pero a medida que fueron pasando las semanas y las unidades iban llegando a las tiendas la cosa se animó. Actualmente PS5 ha superado a PS4 después de 43 semanas a la venta e igualado a PS Vita. Lejos quedan consolas como GBA, NDS, PS2 y Wii, que tardaron tres, cuatro, cinco y seis semanas, respectivamente, en vender un millón de unidades.
Xbox Series S/X también lleva 43 semanas a la venta en Japón, pero entre ambos modelos se han colocado 83.296 unidades.
Respecto al software, Resident Evil Village con 67.000 unidades ha sido el juego para PS5 más vendido en formato físico en Japón. Le siguen Demon’s Souls (51.796 unidades) y Spider-Man: Miles Morales (43.692 unidades).