Con la nueva actualización los jugadores de toda la familia Xbox One podrán disfrutar del soporte para la frecuencia de actualización variable gracias a la tecnología FreeSync de AMD. Aquellos que tengan un panel compatible podrán activar esta opción y el sistema se encargará de ajustar automáticamente la tasa de refresco para ofrecer un juego más fluido al reducir el tearing, la vibración de las imágenes y la latencia. Xbox One S y Xbox One X ganan soporte para FreeSync 2 que admite HDR.
Para mejorar la experiencia de juego Xbox One recibe soporte para el Modo Juego en televisores compatibles. Este modo que reduce el input lag (tiempo de respuesta) se activará de forma automática cuando la consola detecte un juego y se desactivará cuando se use otro tipo de contenido de vídeo como Mixer o Netflix.
Entre las nuevas funciones sociales destaca Control Compartido de Mixer. Ahora, quien realice una transmisión podrá compartir el control con los espectadores para que el elegido domine el juego desde un dispositivo Windows PC usando su propio mando o uno virtual en la pantalla. Además, las transmisiones mediante Mixer se pueden iniciar desde cualquier lugar.
Microsoft también ha introducido algunas mejoras en el audio que incluyen la función de ajustar de forma selectiva el volumen del juego y la música en segundo plano así como nuevos sonidos del sistema que aprovechan de los sistemas de sonido envolvente. Otras características son la posibilidad de compartir clips de vídeo directamente a Twitter, poder seleccionar un tema oscuro con la opción de que se active y desactive automáticamente en función de la hora y mejoras en Edge para poder cargar y descargar imágenes, música y vídeos.