Fischer escribe en lo que ya es su segunda nota escrita al presidente de Nintendo: "La misma gente que pasó horas jugando a Super Mario, Donkey Kong y Legend of Zelda de niños son ahora una demográfica cuyo disfrute con los smartphones está valorado en más de 100.000 millones de dólares".
El plan del importante inversor pasa por abandonar el modelo de publicación de títulos basado exclusivamente en plataformas propietarias, el cual Nintendo ha seguido casi sin interrupción desde sus inicios. "Es muy aparente que la elasticidad estándar del principio de demanda ya no se aplica en el mercado del entretenimiento del consumidor cuando el acceso requiere la compra de un producto físico", escribe el accionista.
Fischer también sugiere un cambio en la monetización de los posibles títulos de Nintendo en dispositivos móviles: "Creemos que Nintendo puede crear juegos muy rentables basados en modelos de ingresos in-game junto al equipo de desarrollo adecuado". El inversor termina ejemplificando su propuesta con una preocupante idea: "Sencillamente piense en pagar 99 céntimos solo para que Mario salte un poco más alto".
Según Reuters, Nintendo ha contestado a la carta de su accionista prometiéndole una respuesta individual de forma interna que no se anunciará públicamente. En cuanto al tema sugerido, la compañía de Iwata ya había asegurado tajantemente que se mantendrá fuera del espacio móvil. En todo caso, la carta de Fischer deja claro que pese a las reformas estudiadas por Nintendo, su situación actual está empezando a pasar factura a la confianza de sus inversores.