Las empresas denunciaron a Nintendo en julio de 2012 por infringir varias patentes de microprocesadores de alto rendimiento, bajo coste y velocidad variable que supuestamente se utilizan en las portátiles de la compañía japonesa. El trío querellante demandaba el pago de una compensación en daños y costes legales que finalmente no les será correspondido.
"Estamos encantados con la determinación de la comisión, la cual confirma las conclusiones del juez de que los productos de Nintendo no infringen las patentes formuladas", declaró Richard Medway, vicepresidente de Nintendo of America. "El historial de Nintendo demuestra que defendemos vigorosamente los pleitos de patentes, incluyendo casos en la ITC, cuando creemos que no hemos infringido las patentes de otras partes. Nintendo continua desarrollando productos únicos e innovadores a la vez que respeta la propiedad intelectual y los derechos de otros".
Nintendo tuvo un desacuerdo similar con la empresa IA Labs, que inició en 2010 un proceso judicial alegando que la compañía japonesa había violado dos patentes con sus periféricos Wii Fit y Wii Fit Plus. El proceso terminó a favor de Nintendo en junio del año pasado. IA Labs no pudo afrontar los costes legales del litigio y finalmente Nintendo compró las patentes de la compañía en una subasta pública.
Sin embargo Nintendo también cuenta con fallos en contra respecto a peleas sobre las patentes de sus máquinas. A principios de año, un tribunal de Nueva York determinó que Nintendo debería pagar un porcentaje fijo por cada 3DS vendida a Seijiro Tomita, antiguo inventor de la compañía nipona.