La Fiscalía señala que "no es posible constatar" qué clase de metadatos obtuvo la NSA ni si el acceso a estos permite aislar comunicaciones concretas. Por esto el Ministerio Público no encuentra indicio de delito "sin perjuicio de la posterior reapertura [de las diligencias] si llegaran a conocimiento del fiscal" nuevas informaciones.
El periódico español señalaba en octubre que la NSA registraba en España el número de serie de los dispositivos móviles, su localización, el número de teléfono de las tarjetas SIM y la duración de la llamada realizada. Del mismo modo, el diario revelaba que la agencia reunía datos personales de ciudadanos españoles a través de redes sociales y correo electrónico.
Un día después de la publicación de El Mundo, la Fiscalía de Criminalidad Informática encomendó a dos unidades de las fuerzas de seguridad españolas la tarea de realizar informes técnicos sobre el alcance y contenidos de los documentos filtrados. Los informes de la Policía y la Guardia Civil señalan que las herramientas descritas en la documentación sirven para analizar información de forma masiva y, aunque se desconoce qué tipo de datos analizan, no están preparadas para posibilitar el acceso individual a comunicaciones concretas o previamente determinadas.
El organismo concluye que "a partir de la información de que disponemos, no hay indicios que permitan presumir que se haya accedido a información de carácter privado o íntimo de persona alguna, ni que se hayan interceptado [...] comunicaciones en España o de ciudadanos españoles". Aunque sin embargo, la Fiscalía reconoce que se ha podido producir una "recogida masiva de metadatos […] para análisis de flujos de comunicación y tratamiento estadístico de dicha información".