Los sucesos se remontan a 2007, cuando el gobierno norteamericano modificó una ley para poder solicitar información sobre usuarios de servicios en línea. Yahoo se negó a colaborar con la petición que consideró "vigilancia inconstitucional y excesiva", emprendiendo entonces acciones legales apelativas contra el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de EE.UU. (FISC).
Yahoo terminó perdiendo el litigio tras recibir amenazas por parte del gobierno estadounidense, lo que desembocó en el inicio de su cooperación con PRISM en marzo de 2008. Desde entonces, la firma de Internet lleva intentando desclasificar los documentos del caso para revelar las agresivas demandas del gobierno, algo que finalmente ha ocurrido tras seis años de proceso.
The Washington Post atestigua que la documentación desclasificada, que ronda las 1.500 páginas, demuestra la feroz resistencia de la administración a la apelación de Yahoo. El diario también señala que el nuevo registro del caso difiere significativamente de otra versión compartida en 2009 por el FISC, cuya redacción no permitía discernir qué compañía estaba involucrada en el proceso.
Bell señala que aunque el Despacho del Director de Inteligencia Nacional ha publicado la documentación, algunas "porciones de los documentos permanecen bajo sello y clasificados a día de hoy, incluso fuera del alcance de nuestro equipo". El ejecutivo asegura que Yahoo seguirá trabajando para sacar a la luz la totalidad de los documentos del FISC cara el público general.