Noticia original: En un extraño e inesperado giro de los acontecimientos, Apple y Qualcomm han anunciado haber llegado a un acuerdo para poner fin a la batalla legal planetaria que ambos gigantes tecnológicos mantenían desde hace varios años. Como parte del pacto, Apple pagará un monto no revelado a Qualcomm.
La paz que han firmado ambas compañías no se limita al fin de las ofensivas judiciales. El acuerdo incluye una licencia de patentes a nivel global de seis años de duración, que puede extenderse por otros dos años más. También se acuerda que Qualcomm volverá a ser uno de los proveedores de Apple, lo que probablemente significa que sus módems serán los que de nuevo se encuentren dentro de los iPhone. La reacción en los mercados a este acuerdo no se ha hecho esperar y actualmente las acciones de Qualcomm suben más de un 20 %.
Durante los últimos años Apple y Qualcomm se han perseguido por los juzgados con las patentes como arma. En enero de 2017 Apple abrió fuego, cuando demandó a Qualcomm por cobrar una cantidad desmesurada de dinero por el uso de patentes esenciales y abusar de su posición dominante como proveedor de módems para smartphones. Qualcomm, que tiene un curioso historial de multas antimonopolio, se defendía demandando a Apple en varios países y reclamando el cese de la distribución de los iPhones. En Alemania y China lo consiguió con algunos modelos.
Estamos ante muy buenas noticias para Qualcomm, que vuelve a tener en su cartera de clientes a una compañía como Apple, capaz de vender decenas de millones de dispositivos cada año. Sin embargo, haber tenido a Apple como rival le ha hecho sudar ante los accionistas. A los de Cupertino les ha tocado dar marcha atrás al ver que Intel no era un proveedor fiable para poder equipar los iPhones con chips 5G. Y además, han tenido que pagar una compensación.