Comenzando por este último, el Predator CG437K S es un monitor de gran envergadura diseñado en gran medida para consolas de nueva generación. No fue siempre así. En realidad esta pantalla de tipo VA fue anunciada hace ya varios meses, pero Acer ha aprovechado la pandemia para añadirle un conector HDMI 2.1 que le permitirá acceder a funciones como el refresco variable VRR, con una tasa máxima de 144 Hz y compatibilidad con G-Sync en caso de utilizarlo con un PC.
Por lo demás, esta tele disfrazada de monitor posee resolución 4K, certificado DisplayHDR 1000, un concentrador USB con cuatro conectores USB A (2.0 x2 y 3.0 x2) y un Type-C no especificado, iluminación RGB posterior y, como dato curioso, un conmutador KVM para utilizar la pantalla con varios PC al mismo tiempo sin tener que cambiar de teclado ni ratón.
Disponible en noviembre, tendrá un precio de 1.599 euros.
El segundo monitor en la lista es el Predator X38 S. De diseño curvado (2300R), esta pantalla IPS UWQHD+ de 37,5 pulgadas ha sido supuestamente diseñada para eSports, proporcionando un refresco con overclocking de 175 Hz y un tiempo de respuesta G2G de 0,3 ms. Su certificado DisplayHDR 600 implica un brillo con picos de 750 nits, y el sello G-Sync Ultimate (no es simplemente G-Sync Compatible) le permite presumir de funciones como el nuevo analizador de latencias de Nvidia.
El Predator X38 S saldrá a la venta en septiembre con un PVP de 2.199 euros.
Finalmente, el Predator X28 es un monitor 4K G-Sync de 28 pulgadas de aspecto tradicional y panel IPS con unas prestaciones interesantes. El refresco máximo variable es de 155 Hz con overclocking y el tiempo de respuesta de gris a gris de 1 ms, mientras que la homologación del rango dinámico se queda en DisplaHDR 400. Según Acer, al igual que el Predator X38 S posee una fidelidad cromática muy elevada, por lo que también es apto para diseño gráfico.
Este último monitor será el más asequible del grupo, costando 1.199 euros cuando salga a la venta en agosto.
