En su comunicado Apple informa que, a pesar de que las fábricas de sus socios en China se encuentran fuera de la provincia de Hubei, origen del brote de coronavirus, y que han sido reabiertas, su recuperación está siendo más lenta de lo previsto. En consecuencia, la compañía reconoce que “el suministro mundial de iPhone se verá limitado temporalmente”. Esta restricción en la distribución del conocido móvil tendrá un impacto transitorio en sus ingresos en todo el mundo.
El coronavirus también es el causante de que la demanda de los productos de Apple en China hayan bajado. Debido al brote del virus, los de Cupertino han cerrado todas sus tiendas físicas, una decisión que también han tomado muchas de las tiendas asociadas. Además, los comercios que sí han abierto operan con horarios muy limitados y son muy pocos los clientes que se acercan. Sin embargo, las oficinas corporativas, el centro de llamadas y las tiendas en línea han permanecido abiertas en todo momento.
Asimismo, Apple informa que la demanda de todos sus productos y servicios fuera de China es fuerte y en línea con sus expectativas. En su comunicado la compañía también expresa en todo momento la preocupación por los efectos del coronavirus en las personas y muestra todo su apoyo a aquellos que se dedican al cuidado de los enfermos. A lo largo del texto también sostiene que la salud y el bienestar de los empleados que hacen posible el iPhone es “nuestra principal prioridad”.
Apple concluye su mensaje afirmando que “esta interrupción en nuestro negocio es solo temporal” y recalca de nuevo que su “primera prioridad, ahora y siempre, es la salud y la seguridad” de los empleados, tanto los propios como los de sus socios. Añade además que doblará su aportación económica para ayudar a paliar los efectos del coronavirus.
De esta forma Apple se convierte en una nueva víctima empresarial del coronavirus o COVID-19. En el sector tecnológico y de los videojuegos ya hemos vivido la cancelación del Mobile World Congress de Barcelona, el retraso de The Outer Worlds para Switch o los problemas de suministro de la consola de Nintendo en Japón, que en abril podrían contagiarse a Occidente. En cuanto al efecto en las personas, en China ascienden a 1.770 los muertos por coronavirus y a 70.548 los infectados.