Hace unos días Swen Vincke, fundador y director creativo de Larian Studios,
admitió el uso de IA generativa para explorar ideas o crear arte conceptual y textos provisionales, pero dejó muy claro que ninguno de sus juegos iba a tener contenido concebido por una IA. A pesar de ello, las declaraciones han creado cierto revuelo entre los jugadores, así que Daniel Vávra, cofundador de Warhorse Studios y director de la saga Kingdom Come: Deliverance, ha decidido
salir en defensa de Vincke y el uso de la IA generativa en el desarrollo de juegos.
Vávra compara la "histeria por la IA" con la gente que en el siglo XIX se dedicó a destruir las máquinas que empezaban a reemplazar su trabajo. "Larian dijo que estaban haciendo algo que absolutamente todo el mundo hace y se montó un linchamiento digital", dice Vávra. El director de Kingdom Come: Deliverance reconoce que "no me gusta el arte generado por IA", pero asegura que es hora de "afrontar la realidad". "La IA ha llegado para quedarse", sentencia. "Por muy aterrador que pueda resultar, así son las cosas".
A pesar de reconocer los peligros de la IA, Vávra la defiende como una herramienta para ahorrar tiempo y dinero. "¿Sabes lo que más odio de crear videojuegos?", comenta en su tuit. "Que se necesitan 7 años, 300 personas y decenas de millones de dólares". "Si la IA puede ayudarme a crear un videojuego épico en un año con un equipo más pequeño como en los viejos tiempos, estoy totalmente a favor", añade. "El juego seguirá teniendo un director artístico, guionistas, programadores y diseñadores gráficos, pero no tendrán que llevar a cabo tareas tediosas y aburridas, sino que se podrán centrar en lo fundamental".
"Tengo ideas para muchos juegos pero también 50 años y, hasta ahora, me ha costado una media de siete años crear un juego", continúa Vávra. "Si la IA me ayuda a materializar esas ideas más rápido, estoy totalmente de acuerdo".
Uno de los usos de la IA de los que habla Vávra es la programación de NPCs secundarios para que puedan hablar de cualquier cosa. El director afirma que no se pueden grabar estas voces con un actor debido a que las variaciones son infinitas, y defiende que no hace falta una actuación digna de un Oscar para preguntar cómo llegar al castillo. "Lo que sí se puede grabar son las escenas cinemáticas y los diálogos de la historia", dice Vávra. En su opinión, resistirse a este cambio no tiene sentido y recuerda que ya pasó lo mismo con la industria equina, que ante la aparición del coche sufrió un terremoto que causó muchos despidos.
Vávra dice que la revolución de la IA podría suponer el fin de la humanidad, pero también puede significar que "cualquiera" tendrá la opción de implantar prácticamente cualquier idea por una fracción del coste actual. "Crear un juego será tan fácil como escribir un libro", añade Vávra. "Habrá más juegos. Regresarán géneros de nicho. Algunos juegos serán mejores. También habrá mucha basura. Pero, ¿a quién le importa? Ya hay obras mediocres en la literatura y la música desde hace años [...] Lo que vimos con el auge de los
indies gracias a Steam, lo veremos con los juegos AAA gracias a la IA", concluye Vávra en su mensaje.