"Ubisoft toma nota de los recientes rumores de la prensa sobre el posible interés en torno a la empresa", comenta un portavoz del editor francés. "[Ubisoft] revisa regularmente todas las opciones estratégicas en interés de los accionistas e informará al mercado cuando sea apropiado. La compañía reitera que la gestión está actualmente centrada en ejecutar su estrategia que tiene dos pilares: aventuras de mundo abierto y juegos como servicio".
Ante los rumores de compra, la dirección de una empresa que cotiza en bolsa como Ubisoft no puede decir mucho más. Su obligación es velar por los intereses de los accionistas y no tiene la opción de cerrarse en banda ante una posible operación de compra. El caso sería diferente ante una oferta en firme con un precio. Llegados a este punto emitirá una recomendación a los accionistas. Basta con recordar el caso de Codemasters. Sus administradores aconsejaron aceptar la oferta de Take-Two hasta que Electronic Arts ofreció más y cambiaron de opinión.
El caso de Ubisoft es un poco diferente debido a que los compradores son la familia Guillemot y Tencent, dos de los mayores accionistas de la compañía, que con este comunicado no han negado la posible operación. Guillemot Brothers Limited, el holding de la familia Guillemot, tiene alrededor del 13 % de las acciones de Ubisoft y Tencent el 9,9 %. Los Guillemot atesoran la influencia, pero la mano de Tencent es muy larga, pues además de una importante participación directa en Ubisoft controlan el 49,9 % de Guillemot Brothers Limited.
En cualquier caso, si los Guillemot y Tencent quieren comprar Ubisoft deberán presentar una buena oferta para convencer al resto de accionistas. Cuando Bloomberg habló sobre la posible operación de compra los títulos de Ubisoft subieron más del 30 % y hoy cotizan a 13,80 euros, que sin embargo sigue siendo la mitad que hace un año.