A principios de cada año el presidente de Square Enix publica una carta abierta donde echa un pequeño vistazo atrás y ofrece algunas pinceladas sobre las directrices que seguirá la empresa a croto y largo plazo. Hace un par de años Yosuke Matsuda, el para entonces presidente de la compañía, mostró su esperanza en que los NFT y el blockchain se convirtieran en tendencia dentro de la industria del videojuego. Ahora Takashi Kiryu, que asumió el cargo de máximo responsable de Square Enix en marzo de 2023 tras la marcha de Matsuda, cree que deben impulsar el uso de la inteligencia artificial (IA) generativa para crear nuevas formas de contenido.
Takashi Kiryu afirma que el potencial de la inteligencia artificial ha sido motivo de debate durante mucho tiempo, pero que la llegada de ChatGPT “desencadenó una rápida proliferación de las IA generativas” que definitivamente dejaron de ser una tecnología limitada al texto. El ejecutivo afirma que el uso de IA generativa ha llegado a ámbitos estrechamente vinculados al entretenimiento digital, motivo por el cual cree “que la IA generativa tiene el potencial no solo de remodelar lo que creamos, sino también de cambiar los procesos de creación, incluyendo la programación”.
Entre los objetivos que se pone el presidente de Square Enix encontramos la “intención de ser más agresivos en la aplicación de la IA y otras tecnologías de vanguardia tanto en el contenido que desarrollamos como en nuestras funciones como editor”. “A corto plazo, nuestra meta será mejorar la productividad del desarrollo y perfeccionar nuestros esfuerzos de marketing”, añade Takashi Kiryu. “A más largo plazo, esperamos aprovechar esas tecnologías para crear nuevas formas de contenido para los consumidores, ya que creemos que la innovación tecnológica representa oportunidades de negocio”.
Respecto a los NFT y el blockchain, el ejecutivo no se olvida de ellos pero tampoco entra en detalles. Solo los identifica como sectores de inversión prioritarios junto a la nube y la IA. El año pasado Square Enix dijo que invertiría los 300 millones de dólares que ingresó por la venta de Crystal Dynamics, Eidos y su catálogo de propiedades en blockchain, pero poco después dio marcha atrás y decidió destinar ese dinero a fortalecer su cartera de franquicias y en mejorar las capacidades de desarrollo de la división de entretenimiento digital.