En Souldiers los jugadores asumen el papel de uno de los integrantes de las fuerzas del ejército de Zarga, que mientras viajaba junto a su tropa hacia su nuevo objetivo se ve sepultado por un desprendimiento. La muerte parecía segura, pero aparecen las Valkyrias de Terragaya que salvan a nuestro héroe y lo transportan a su reino con la misión de encontrar al Guardián para convertirse en un Campeón, afrontar el Ragnarök y regresar a casa. El título permite completar la aventura con tres personajes con un rol muy marcado: explorador, hechicero y arquero.
Cada una de las clases presenta una serie de características, fortalezas y debilidades, así como una jugabilidad que se potencia mediante un árbol de mejoras y habilidades únicas. Detrás de los nombres explorador, hechicero y arquero se esconden los roles clásicos de los RPG de 16 bits en los que se inspira Souldiers. El explorador ejerce el rol de guerrero y es una clase cuerpo a cuerpo que esquiva, bloquea y usa espada y escudo, mientras que el hechicero es un mago que conjura habilidades a distancia.
En tercer lugar tenemos el arquero, un especialista en el ataque a distancia que inflige menos daño que sus compañeros pero es mucho más ágil que ellos. Los análisis de Souldiers hablan de un juego con una dificultad muy alta, así que no son pocos los que han preferido empezar su partida con el arquero, una clase que lo tiene mucho más fácil a la hora de lidiar con los enemigos, especialmente si estos atacan desde lejos. Respecto a las notas, la media roza el 80 sobre 100 tanto en Metacritic como en OpenCritic.