En 2019, Riot Games aceptó pagar 10 millones de dólares para poner fin a la demanda, pero el Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda de California (DFEH) intervino y dijo que la cantidad era demasiado baja. La agencia estatal quería que fueran 400 millones de dólares, una cantidad que Riot Games describió como un “número click-bait alejado de la realidad”. La cifra sirvió para negociar hasta llegar a un acuerdo de 100 millones de dólares: 80 millones para las víctimas y 20 millones para los abogados y otros gastos.
El fondo de 80 millones de dólares resolverá todas las reclamaciones. En la demanda figuran cientos de mujeres que entre noviembre de 2014 y hasta el presente trabajaron (o trabajan) para Riot Games y han sido víctimas de acoso o discriminación sexual. La forma de distribuir el dinero será determinada por el Tribunal, que aún debe aprobar el acuerdo. La compañía también se ha comprometido a que los informes internos y de igualdad salarial sean supervisados y aprobados conjuntamente por Riot Games y el DFEH durante tres años.
En un correo electrónico interno, Riot Games afirma que “esto es lo correcto, tanto para la empresa como para aquellos cuyas experiencias en Riot no alcanzaron nuestros estándares y valores”. La compañía también espera ser un ejemplo. No solo se trata del dinero. Durante los últimos tres años el desarrollador ha realizado mejoras en su estrategia de diversidad e inclusión, y sostiene que el impacto ha sido positivo como demuestran tanto las encuestas internas como las externas que hacen organizaciones como Great Place to Work.
“Estamos orgullosos de lo lejos que hemos llegado desde 2018, pero debemos asumir nuestra responsabilidad de lo ocurrido en el pasado”, dice Riot Games en un comunicado. “Esperamos que este acuerdo reconozca a aquellos que tuvieron experiencias negativas en Riot [...]”.
A día de hoy Activision Blizzard se encuentra en una posición similar a la de Riot Games hace tres años y este caso le podía indicar el camino para poner fin a la demanda de la DFEH.