La VZBV afirma que, a pesar de que Nintendo permite a los jugadores descargar el juego al completo después de reservarlo, estos títulos precargados no son técnicamente accesibles hasta la fecha de lanzamiento, una práctica que no cumple con la política de garantías y devoluciones de la Unión Europea. Esta ley establece que los consumidores tienen 14 días para devolver o solicitar el reembolso de un producto comprado en línea, pero con algunas excepciones. Una de ellas son los contenidos digitales, cuyo reembolso o devolución no se puede solicitar una vez se ha iniciado la descarga.
Cuando Nintendo ganó el caso en primera instancia lo consiguió amparándose en la excepción legal, ya que en su opinión poder precargar el juego suponía la descarga del mismo. VZBV no estaba de acuerdo y ahora el juez tampoco. “Hasta la fecha de lanzamiento el juego no sirve para nada a los compradores y el contrato de Nintendo no se cumple de ninguna forma”, dice VZBV. La organización afirma que Nintendo ha reconocido la sentencia, pero en la eShop sigue diciendo que el derecho de desistimiento para cancelar una reserva es de siete días antes de la fecha de lanzamiento.
Hasta que las organizaciones de consumidores no empezaron a presionar a Nintendo con demandas, la eShop no tenía derecho de desistimiento voluntario que consintiera cancelar la reserva de software. En septiembre de 2020 Nintendo flexibilizó su postura permitiendo cancelar una reserva hasta siete días antes de la fecha de lanzamiento del juego. Sin embargo, esto no fue suficiente para VZBV, que siguió luchando en los tribunales. Ahora falta saber cómo reaccionará Nintendo, que podría tener que cambiar su política. Lo habitual en este tipo de compras es aceptar devoluciones y reembolsos de reservas hasta el lanzamiento del juego.