“La verdad es que he aprendido mucho a nivel personal”, dice Brad Smith en Radio 4 de la BBC. “No me desdigo de todas las preocupaciones que planteé en mis declaraciones el pasado abril, pero podría elegir unas palabras diferentes para exponer mi punto de vista”. En abril de 2023 fue cuando la CMA bloqueó la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. En ese momento Smith firmó un mensaje donde decía que la decisión era mala para el Reino Unido y mandaba un mensaje que “desanimará la innovación y la inversión”.
En su comunicado, el presidente de Microsoft también recordaba que durante 40 años la compañía había apoyado a empresas y organizaciones sin fines de lucro del Reino Unido y defendido a la nación de amenazas de ciberseguridad. “[..] es probablemente el día más oscuro en nuestras cuatro décadas”, llegó a decir Brad Smith.
El bloqueo de la CMA obligó a Microsoft a reestructurar el acuerdo de compra y renunciar a los derechos de los juegos en la nube, que fueron a parar en manos de Ubisoft. Ahora que la compra de Activision Blizzard está cerrada, Brad Smith cambia el tono. “La CMA se mantuvo firme y la respeto. En mi opinión, fue dura y justa”, comenta Smith. “Empujó a Microsoft a modificar el acuerdo de compra de Activision Blizzard que habíamos propuesto para desprendernos de ciertos derechos que preocupaban a la CMA respecto al juego en la nube”.
Por parte de la CMA, cuando definitivamente aprobó el acuerdo con la mencionada concesión su directora Sarah Cardell dijo que las tácticas empleadas por Microsoft “no son la forma de relacionarse con la CMA”. También recordó que la compañía había tenido la oportunidad de reestructurar el acuerdo durante la investigación inicial, pero en su lugar insistió en un paquete de medidas que el regulador dijo que no era suficiente. “Alargar los procedimientos de esta manera solo es una pérdida de tiempo y dinero”, añadió Cardell.