Valve afirma que dejar atrás Windows 7 y Windows 8 es un “cambio necesario” debido a “que las características fundamentales de Steam dependen de la versión integrada de Google Chrome, que ya no funciona en versiones anteriores de Windows”. Además, avanza que las versiones futuras del cliente de Steam requerirán actualizaciones de seguridad y características de Windows que solo están presentes en Windows 10 y versiones posteriores. Como recuerda la propia Valve, no solo hay que actualizar Windows para seguir usando Steam, también es una cuestión de seguridad. Un ordenador con Windows 7 o 8 es vulnerable.
“Los ordenadores que utilizan dichos sistemas operativos, al conectarse a internet, corren el riesgo de verse afectados por malware nuevo y otros exploits para los que no se publicarán parches”, asegura Valve. “El malware puede hacer que tu ordenador, Steam y los juegos funcionen mal o se bloqueen. Además, el malware puede utilizarse para robar las credenciales de tu cuenta de Steam y otros servicios”.
Si hacemos caso a las estadísticas de hardware y software de Steam de diciembre, serán muy pocos los jugadores que se verán afectados por esta medida. El 96,4 % de los usuarios de la plataforma usa Windows como sistema operativo y de estos solo el 0,74 % tiene instalado Windows 7 y el 0,15 % Windows 8.1. Los reyes absolutos son Windows 10 y Windows 11 con una cuota del 53,45 % y 41,95 %, respectivamente. Con estas cifras parece que el reinado de Windows 10 pronto llegará a su fin. Respecto a OSX y Linux, ninguno de los dos está presente en más del 2 % de equipos que usan Steam.
Para los curiosos, las estadísticas de Steam también nos dicen que la tarjeta gráfica más popular es la RTX 3060 (5,13 %), en memoria RAM casi la mitad de los usuarios tiene 16 GB y cerca de una cuarta parte suma 32 GB, mientras que la resolución dominante sigue siendo 1920 x 1080 con un porcentaje del 59,58 %. En segundo lugar tenemos 2560 x 1440 (16,39 %), que durante el último mes ha subido un 0,42 %.