Halo Infinite sitúa su historia después de los acontecimientos narrados en Halo 5: Guardians, cuando el Jefe Maestro se dirige junto a un piloto y una nueva inteligencia artificial llamada The Weapon hacia Zeta Halo, uno de los siete anillos de Halo, en busca de respuestas. Los dos elementos que impulsarán la campaña del juego serán saber qué sucedió con Cortana después de tomar el control de las construcciones Forerunner y cómo poner fin al plan de los Desterrados, una organización liderada por Atriox y creada a partir del Covenant.
Para completar la campaña en modo cooperativo tocará esperar unos meses.
Uno de los personajes de Halo Infinite será el propio anillo. En esta ocasión los jugadores se encontrarán con un mundo con grandes espacios abiertos que se irán ampliando a medida que avance la campaña. La IA The Weapon será la responsable de guiar y mantener informado al Jefe Maestro, que será libre de seguir la historia principal o centrarse en completar misiones secundarias. El mundo también está abierto a la exploración, que será recompensada con registros de audio que ayudarán a conocer más la historia.
A nivel jugable y más allá del gran cambio que supone tener un mundo semi abierto, Halo Infinite incorpora dos novedades importantes como son el escudo portátil y un gancho de agarre.
La campaña de Halo Infinite pondrá fin a la Saga del Reclamador que se inició con Halo 4. A pesar de que esta entrega supone un final, desde 343 Industries sostienen que el juego es una especie de reinicio espiritual y defienden que no es necesario haber jugado a los capítulos previos. En cualquier caso no estaría de más echarle un vistazo a los anteriores títulos, que están reunidos en Halo: The Master Chief Collection. En la colección solo falta Halo 5 Guardians, que es retrocompatible y se encuentra disponible en Xbox Game Pass.