El éxito de Dead Cells tiene dos grandes pilares. El primero es que nos encontramos ante uno de los mejores indie de los últimos años y el segundo es el soporte que el juego ha recibido a lo largo del tiempo. Desde el lanzamiento de la versión 1.0 y la llegada de Dead Cells a las consolas en 2018, entre Motion Twin, desarrollador del juego y el responsable de su mantenimiento hasta 2019, y Evil Empire, el equipo que ahora se encarga del proyecto, han lanzado más de 34 actualizaciones gratuitas y llevado el título los dispositivos móviles.
Con las actualizaciones gratuitas los jugadores de Dead Cells han accedido a nuevas formas de jugar, mejoras, nuevos niveles, enemigos y armas y crossovers con otros indies como Hotline Miami y Shovel Knight. Además, Dead Cells ha recibido cuatro contenidos adicionales de pago que han sido muy bien recibidos por los jugadores. Los usuarios no solo han valorado la calidad del DLC, sino que también han evaluado su precio y el hecho de que se trata de una forma de que Dead Cells pueda seguir recibiendo soporte y actualizaciones gratuitas.
El último contenido adicional que ha recibido Dead Cells es Return to Castlevania. Se trata de una expansión que además de una nueva historia con Richter Belmont y Alucard incluye nuevos escenarios, enemigos, personajes, trajes y armas inspirados en Castlevania. Los interesados en hacerse con una copia física de Dead Cells con todo el contenido adicional lanzado hasta la fecha deberán esperar al 11 de agosto, cuando se pondrá a la venta Dead Cells: Return to Castlevania para PlayStation 4, PlayStation 5 y NIntendo Switch a cambio de 47,99 euros.
Actualmente Evil Empire no solo trabaja en Dead Cells. El estudio tiene otros dos proyectos en marcha que le permitirán reiniciar o reinventar dos misteriosas propiedades intelectuales, según ha explicado Steve Filby, cofundador y director ejecutivo del estudio francés, a GamesIndustry. El primer juego saldrá en acceso anticipado el próximo año y el segundo está planeado para 2025. Filby destaca que no son un estudio que trabaje por encargo. Los titulares de las propiedades intelectuales les han dado libertad creativa, tiempo y financiación.
Respecto a Motion Twin, lleva desde 2019 trabajando en una nueva propiedad intelectual de la que a día de hoy aún no sabemos nada.