Las novedades no son pocas, así que podemos empezar por la más importante: la revisión de las cuotas de servicio, que se organizarán en dos niveles. Los desarrolladores que opten por el nivel o Tier 1 tendrán acceso limitado a los servicios básicos de la App Store como distribución, gestión de aplicaciones y funciones seguridad y confianza por una tasa del 5 %.
Los Tier 2 tendrán una tasa del 13 % (10 % si se usa el programa para pymes y ciertas suscripciones antiguas), pero tendrán a su disposición todos los servicios de la App Store. Si en algún momento los desarrolladores consideran esta cantidad excesiva, siempre tienen la opción de migrar a la suscripción Tier 1.
Otra novedad es la Core Technology Commission, una cuota por la cual Apple ahora se llevará el 5 % de todas las compras externas realizadas desde aplicaciones que se hayan descargado desde la App Store. Esta comisión es diferente de la Core Technology Fee, un gravamen de 0,50 euros a las instalaciones anuales de aplicaciones realizadas desde tiendas externas.
Finalmente, también podemos destacar el hecho de que los desarrolladores tendrán mucha más libertad a la hora de incluir enlaces dentro de sus aplicaciones, pudiendo usar más de una URL estática e integrar redireccionadores o seguimiento de clics, todo ello con total libertad para el diseño de las interfaces.
Apple, que se manifiesta obligada a realizar estos cambios, asegura que las novedades se han introducido en respuesta a unos requisitos que no dejan de cambiar, y ya ha anunciado que recurrirá el plan de cumplimiento europeo.
Los críticos habituales de la App Store, por su parte, se muestran lejos de estar satisfechos con los cambios. Tim Sweeney, CEO de Epic Games, ya ha manifestado que la intención de Apple es desincentivar los mercados externos de aplicaciones, reduciendo la funcionalidad de sus aplicaciones a través de la restricción de servicios, así como imponer tasas onerosas para reducir su competividad.