El druida es la tercera nueva clase que se une a Diablo Immortal desde el lanzamiento del juego en iOS y Android en 2022. Las otras son el domatormentas y el caballero de sangre. Los druidas a los que tendrán acceso los jugadores pertenecen a una raza completamente nueva, una que ha evolucionado hacia una forma aún más salvaje y primigenia donde la velocidad es el eje central del combate. Se trata de un grupo llamado las Garfas de Ifeh que proviene de las tierras salvajes de Sharval y que se presentan como druidas que dominan una magia salvaje. A pesar de que Garfas de Ifeh son pocos, poseen una gran fuerza.
El druida equipa un bastón y puede adoptar formas de bestias, invocar a compañeros, lanzar hechizos de fuego y tierra y canalizar energía bruta para rematar a sus enemigos. Esta clase tiene acceso al poder primigenio, un recurso exclusivo que se muestra como una barra verde encima de los botones de habilidad. Este recurso es necesario para activar las habilidades más poderosas del druida, especialmente Hombre lobo, Hombre oso y Piedra acometedora. Mientras algunas habilidades consumen este poder, otras las generan y además se obtiene de forma pasiva una pequeña cantidad por segundo gracias al ataque primario equipado.
El druida llegará a Diablo Immortal acompañado de 60 objetos legendarios para las casillas hombros, cabeza, piernas, pecho, mano izquierda y mano derecha. Existirán cuatro formas de usar el druida a partir del 3 de julio. Son las siguientes:
- Entrando al Plano primigenio, un evento de tres semanas de duración como el Plano Fracturado, pero donde todo el mundo juega como druida.
- Jugando la búsqueda del origen del druida, Llamada al guardián del bosque. Esta búsqueda empieza con un Cambio de clase o en el centro de eventos del druida.
- Creando un nuevo personaje y eligiendo la clase druida.
- Usando el Cambio de clase, donde se puede transferir el personaje desde su propia clase a la de druida. Completar la búsqueda del origen del druida cancelará el tiempo de reutilización del cambio de clase.
