Durante una sesión de preguntas y respuestas con inversores, Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, ha sido interrogado sobre el calendario de lanzamientos para Nintendo Switch de cara a su sexto año fiscal y cuál es su visión sobre la transición hacia la próxima generación de hardware. En su respuesta Furukawa ha hecho notar que a diferencia de otras consolas de la compañía, el éxito de Switch ha permitido a los equipos de desarrollo centrar sus recursos en ella y brindarle un sexto año con una generosa alineación de juegos.
“Sin embargo, la cuestión de si seremos capaces de hacer una transición fluida de Nintendo Switch a la próxima generación de hardware es una gran preocupación para nosotros”, dice Shuntaro Furukawa. “Si nos basamos en nuestra experiencia con Wii, Nintendo DS y otro hardware, queda claro que uno de los principales obstáculos es cómo pasar fácilmente de un hardware al siguiente”.
Furukawa tiene presente que después de Wii y Nintendo DS, dos consolas que vendieron 101,63 y 154,02 millones de unidades, respectivamente, llegaron dos apuestas menos populares que sus antecesoras: Wii U (13,56 millones) y Nintendo 3DS (75,94 millones). Para reducir el riesgo de perder usuarios durante el cambio de generación, Nintendo está trabajando en varias iniciativas, incluyendo la construcción de una relación a largo plazo con los jugadores con las Cuentas Nintendo y el uso de sus propiedades intelectuales más allá de los juegos.
La retrocompatibilidad sería una buena iniciativa si lo que Nintendo quiere es que los jugadores de Switch se pasen a su próximo hardware. Sin embargo, permitir que los usuarios de una consola se lleven el catálogo a la siguiente presenta una serie de desafíos técnicos. Mientras Nintendo piensa en ello, Switch se prepara para recibir juegos como Mario Strikers: Battle League (10 de junio), Fire Emblem Warriors: Three Hopes (24 de junio), Xenoblade Chronicles 3 (29 de julio), Splatoon 3 (29 de septiembre), Pokémon Escarlata y Púrpura y Bayonetta 3.