Esta propuesta podría cambiar drásticamente los planes que tiene Ono de iniciar el proceso de OPV (oferta pública de acciones) ya que la oferta del grupo británico cuenta, según diversas fuentes cercanas a la operación, con el apoyo de un grupo importante de accionistas (fondos de capital riesgo anglosajones) que controlan la mayoría del capital de la operadora de cable, con los que la compañía británica habría alcanzado un principio de acuerdo.
De esta forma Vodafone se adelanta a Liberty Global, el mayor grupo de cable estadounidense que habría mostrado su interés por hacerse con Ono después de que se descubriera el deseo de la operadora británica.
En los últimos meses Liberty Global y Vodafone han entrado en la carrera por hacerse con operadores de cable por toda Europa. Liberty Global compró a finales de enero el 71,5% que no controlaba del operador holandés Ziggo por 4.900 millones de euros. El año pasado Vodafone adquirió por 7.700 millones de euros a la cablera alemana Kabel Deutschland y su consejero delegado, Vittorio Colao, ha mostrado su interés por Fastweb, un proveedor italiano de banda ancha por cable. La operadora británica parte con la ventaja de tener en caja los casi 100.000 millones de euros que le reportaron la venta del 45% de Verizon Wireless a Verizon.
Otro actor en esta carrera que surgiría a consecuencia de la compra de Ono por parte de Vodafone es Orange. Según las palabras de diversos analistas recogidas por Europa Press cuando se conoció el interés inicial de Vodafone por Ono, la operación presiona a la compañía gala “en su objetivo de convertirse en el segundo operador en España e incrementaría su apetito por Jazztel”. A pesar de ello, Orange no cuenta con la misma situación financiera que Vodafone, y la compañía presidida por Leopoldo Fernández Pujals podría mantenerse independiente o incluso adquirir el operador de móvil Yoigo para lograr sinergías en ambos mercados.