Según las fuentes, este fin de semana Vodafone iniciará un proceso de due diligence que previsiblemente terminará la próxima semana, con la presentación de una oferta vinculante antes de la celebración de la junta de accionistas de Ono prevista para el 13 de marzo. Se espera que la oferta sea lo suficientemente alta como para persuadir a los propietarios de la compañía de seguir con sus planes de salida a bolsa, que está pendiente de ser aprobada por la junta de accionistas en la reunión del próximo jueves.
En cuanto al precio, una fuente conocedora de la situación y citada por Europa Press afirma que cualquier oferta razonable de Vodafone por la operadora de cable debería ser superior a los 7.000 millones de euros, ya que este es el valor de la compañía más su deuda, que asciende a unos 3.300 millones de euros.
Actualmente Ono cuenta con la capacidad de ofrecer servicios de banda ancha de alta velocidad a más de 7 millones de hogares y finalizó el 2013 con 1,5 millones de clientes de Internet, 1,8 millones de clientes de servicios de telefonía fija, 790.000 usuarios de servicios de televisión y con más de un millón de clientes de móvil. De hacerse con la cablera (sería la tercera europea que compra en 2 años) Vodafone aumentaría de forma inmediata su penetración en el mercado español y dispondría de nuevas posibilidades de ofrecer ofertas convergentes.