El vídeo es en principio el último que Kojima edita para un Metal Gear dado que, además de su intención manifiesta desde hace años de cerrar la saga, resulta poco probable que en Konami, propietarios de la marca, le permitan volver a participar en su desarrollo. Aunque el japonés sigue trabajando oficialmente para la compañía, todos los rumores basados en los acontecimientos recientes apuntan a que su relación laboral terminará poco después de la publicación de The Phantom Pain el próximo martes.
Por supuesto, es de esperar que el final de su contrato no significará para Kojima un alejamiento del mundo de los videojuegos, con el ejemplo reciente de otros desarrolladores "estrella" nipones como Kenji Inafune o Koji Igarashi alejándose de las compañías en las que alcanzaron la popularidad y pasando al desarrollo independiente con una relativa facilidad para encontrar financiación para sus proyectos (particularmente con el boom de Kickstarter).
En el caso de Hideo, en más de una ocasión ha declarado que seguirá haciendo videojuegos "hasta el día que se muera", así que es probable que la separación de Konami le permita acometer proyectos que no tenían cabida en una empresa cada vez menos centrada en el desarrollo para plataformas tradicionales y cuyos planes anunciados para el futuro en este campo no auguran un cambio de política.