La principal característica de Dying Light reside en la importancia del ciclo de día y noche. Mientras el sol esté presente los jugadores andan libres y buscan suministros y armas, pero cuando caiga la noche el mundo se transforma. Los infectados se volverán más agresivos y numerosos y el cazador pasará a ser la presa.
Para sobrevivir a este mundo abierto que propone Dying Light los jugadores podrán desplazarse con total libertad con distintos movimientos. Para imprimirle realismo a los saltos, carreras por las pareces y caídas Techland ha sido asesorado por David Belle, uno de los fundadores de la disciplina parkour.
Además de un trabajado plan de movimientos la supervivencia también pasará por la elaboración de armas, con un sistema que permite fabricar un arsenal casero así como munición especializada. Existirán armas ligeras y pesadas, incluyendo cuchillos, palos, hachas o martillos.
Todos los compradores de Dying Light recibirán sin coste adicional el modo Be the Zombie. Una variante de juego que contempla la posibilidad de que un Cazador Nocturno dominado por otro jugador invada su partida. Para ampliar la experiencia de Dying Light también estará disponible un Pase de Temporada.