Steam revisa su política de reparto de ingresos para recompensar mejor a los desarrolladores

Benzo
Valve ha comunicado una importante modificación en su acuerdo de distribución de Steam que beneficiará a los desarrolladores y editores de los juegos que más dinero generan. La revisión afecta a la política de reparto de ingresos y supone un cambio sin precedentes en la plataforma de distribución digital, que en los últimos años ha visto cómo grandes compañías incluyendo a Electronic Arts y Activision abandonan Steam en favor de sus propios clientes.

Normalmente, Valve se queda un 30 % de todo el dinero que un juego genera en Steam, con algunas excepciones en los títulos que llegan a la plataforma mediante Steam Direct. Esta política se mantendrá, pero ahora cuando un juego ingrese entre 10 y 50 millones de dólares la cuota de Valve bajará al 25 % y una vez se supere este umbral quedará reducida al 20 %. El nuevo sistema ya está activo pero Valve tendrá en cuenta los ingresos (ventas del juego, contenido adicional, compras dentro del título y las cuotas del mercado de la comunidad) generados desde el 1 de octubre de 2018.

Con esta nueva política Valve quiere recompensar a los desarrolladores cuyos juegos tienen un mayor efecto, impacto y número de jugadores en Steam. Pero no solo les ofrece un mejor reparto de los ingresos. También les da un nuevo motivo para permanecer en su plataforma y evitar de esta forma que la abandonen en favor de otras o decidan apostar por su propio cliente.

Según Sergey Galyonkin, responsable de SteamSpy, en 2017 Valve ingresó 4.300 millones de dólares gracias a Steam, sin contar el dinero de las microtransacciones y contenido adicional. Sin embargo, su influencia ha ido disminuyendo con el tiempo. Epic Games opera Fortnite mediante su propio cliente, Activision con Black Ops 4 y Destiny 2 ha abrazado Battle.net, Electronic Arts tiene Origin, Bethesda Softworks ha dado el salto y no vende Fallout 76 en Steam, mientras que Ubisoft vive entre dos aguas y despacha sus juegos tanto en Steam como en su propia tienda.
Fuente: The Verge