Los números que maneja Steam demuestran que estamos ante un auténtico monstruo, tanto en usuarios como en tráfico generado. Durante el 2018 la tienda de juegos digitales para ordenador alcanzó los 47 millones de usuarios activos diarios y los 90 millones de mensuales. La mayoría de los clientes, como mínimo los que realizan compras, procedieron de tres grandes regiones: Estados Unidos, Europa Occidental y Asia. Además, en 2018 Steam ganó 1,6 millones de compradores al mes y logró registrar un pico de 18,5 millones de usuarios concurrentes.
Valve Software también detalla que la infraestructura que sostiene Steam la componen una red de servidores SQL con 2,7 petabits de almacenamiento de estado sólido FAST. Se trata de una red privada global que cuenta con una capacidad de 12 Tbps (con un crecimiento del 50 % cada año) que en 2018 envió más de 15 exabytes (15.000 millones de gigabytes) de datos y registró más de 488 millones de transacciones. A pesar de su demostrada robustez se sigue trabajando en un “plan de recuperación de desastres para que Steam no se hunda si nuestro centro de datos principal es alcanzado por un meteorito”.
De cara al 2019 Steam planea introducir los siguientes cambios o características:
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