Para abordar el estado actual de Sea of Thieves pocos días después de su lanzamiento Rare ha publicado un vídeo donde Craig Duncan, máximo responsable del estudio, afirma que son conscientes de los problemas que afectan a los jugadores de Xbox One y Windows 10 PC. Entre los incidentes más reportados por los usuarios de ambas plataformas encontramos la inestabilidad de los servidores y retrasos a la hora de recibir las recompensas.
La principal prioridad de Rare es solucionar el problema con la capacidad de los servidores para que los jugadores no tengan dificultades a la hora de acceder al juego durante los horarios de máxima afluencia (alrededor de las 21:00 hora peninsular española). Según el estudio se han multiplicado por 3 y 4 el número de usuarios que han intentado entrar a Sea of Thieves respecto a la prueba beta, así que Rare subestimó la capacidad que debían tener los servidores de cara al lanzamiento.
En algunos momentos hasta 5.000 nuevos jugadores por minuto intentaban unirse a Sea of Thieves.
El problema de los servidores no es el número total de jugadores, sino la gran cantidad de usuarios que tienen que gestionar en las horas punta. Los servidores de Sea of Thieves están sincronizados y los jugadores navegan a través de ellos para que la tasa de encuentro sea la correcta, evitando así que haya áreas con pocos barcos o demasiado masificadas.
El desarrollador también está trabajando en solucionar el problema con el retraso a la hora de recibir recompensas y mejorar el rendimiento del juego para Xbox One X. La demora a la hora de entregar logros es intencional y tiene el objetivo de aumentar el número de jugadores que pueden acceder a los servidores. Entrar y salir de Sea of Thieves solo agrava el problema. La previsión de Rare es que los problemas con los servidores se solucionen de forma gradual, mientras que el resto de incidentes se irán solucionando en los próximos días.