La última versión de la aplicación de Netflix hace uso de solución DRM Widevine, desarrollada por una compañía homónima propiedad de Google. Esta plataforma de control de derechos brinda a empresas como Netflix la capacidad para "licenciar, distribuir de forma segura y proteger la reproducción de contenido en cualquier dispositivo de consumo", para lo cual dichos aparatos deben incorporar combinaciones de hardware y software aprobadas por Google.
Según ha señalado Netflix:
Con nuestra última versión 5.0, confiamos ahora completamente en la solución DRM Widevine proporcionada por Google. Por lo tanto, muchos dispositivos que no están certificados por Google o han sido modificados no funcionarán con nuestra más reciente aplicación y esos usuarios no podrán encontrar la aplicación Netflix en la Play Store.
Puesto que al rootear un dispositivo el usuario adquiere los derechos necesarios para alterar el software de forma profunda y granular, Widevine no se lleva bien con este tipo de modificaciones.
El resultado de este cambio es que la aplicación oficial de la compañía no aparece en las búsquedas de Google Play si se intenta instalar desde un dispositivo con acceso root. No importa si el consumidor afectado por esta medida simplemente quiere disfrutar de un sistema operativo personalizado a medida o hacer uso de determinado software cuya instalación y ejecución no sería posible de otra forma; Widevine filtra todos estos dispositivos para evitar prácticas como la extracción de vídeo, independientemente de que la mayoría de las personas que rootean un teléfono móvil no lo hacen pensando en copiar las series y películas de Netflix.
En estos momentos los dispositivos rooteados no pueden descargar la aplicación de Netflix desde la tienda oficial de Google. No obstante, las versiones instaladas de forma paralela todavía funcionan. Al menos por ahora.