Al igual que en otros títulos de Wada, el desarrollo de Little Dragons Café deja a un lado la acción frenética a cambio de una relajante propuesta, centrada en esta ocasión alrededor de la gestión de un café rural. Por supuesto y como podréis deducir por el título, el elemento más distintivo del establecimiento será el dragón que tendremos que criar y evolucionar mediante el cumplimiento de misiones varias para los aldeanos y otros personajes.
En Little Dragons Café contamos como protagonistas con dos hermanos gemelos, encargados del pequeño establecimiento junto a su madre hasta que esta cae súbitamente en un sueño del que no pueden despertarla. Tras conocer a un anciano hechicero que les explica que la única forma de recuperar a su madre pasa por la crianza de un dragón, los hermanos se ponen manos a la obra para cumplir con este propósito.
Los gemelos contarán con la ayuda de dos camareros y un chef con los que tendrán que avanzar en el apartado culinario del café, aprendiendo y poniendo en práctica nuevas recetas más complejas con las que convencer a una cada vez más exigente clientela. También tendrán que encargarse de la obtención y gestión de las materias primas necesarias así como de ser buenos vecinos, ayudar al prójimo y por supuesto de la crianza del dragón hasta que alcance la madurez necesaria para cumplir con su propósito curativo.