Se podría llegar a la conclusión de que la nueva longevidad de las consolas se ha convertido en la norma, pero Paul Raines, el CEO de la cadena de tiendas GameStop, opina justo lo contrario. “Las consolas de videojuegos tienen que lanzarse con más frecuencia si quieren ser relevantes en los hogares”, dijo Paul Raines en una entrevista concedida a CNET. “Veremos nuevas versiones más frecuentemente”.
Acelerar la renovación de los sistemas de videojuegos es un concepto interesante pero inherentemente caro. Las compañías de tabletas y teléfonos móviles pueden permitirse lanzar nuevos modelos muy rápido debido a los enormes márgenes de beneficio de estos productos. Sin embargo, las consolas son mucho más caras de fabricar y, en ocasiones, incluso se venden a pérdida para crear beneficio con posteriores ventas de juegos y periféricos.
Las declaraciones de Raines pueden responder a que el futuro de su compañía está en entredicho por varios frentes. El lanzamiento de las Steam Machines y del SteamOS promete una solución para jugar en el hogar centrada en el PC y las descargas digitales. Esto representa una amenaza no sólo para la cadena GameStop sino también para las próximas Playstation 4 y Xbox ONE, que todavía incorporan sistemas de disco físicos.
Raines reconoce que la demanda de juegos digitales ha crecido rápidamente, pero opina que no está claro si en algún momento el mercado se volverá exclusivamente digital. "No lo sabemos,” dice Raines, “odio contestar esa pregunta porque en cuanto digo algo que no sea que los juegos van a ser todos digitales, la gente dice que estoy enterrando la cabeza en el suelo”. Según un estudio realizado por la consultora PricewaterhouseCoopers, el gasto en juegos digitales crecerá un 19% entre 2013 y 2017 mientras que el gasto en juegos físicos se congelará durante ese intervalo.
Gracias al cambio de política de Sony y Microsoft con respecto a los juegos usados, el CEO ofrece una perspectiva optimista de uno de los negocios que genera más beneficios para su compañía. Esto es debido a que las consolas nuevas suelen generar más rápidamente compraventa de juegos que sistemas más antiguos.
Y Raines asegura que el número de reservas de esta generación está por las nubes, “los clientes van a estar persiguiendo consolas durante este Otoño”. El CEO asegura que la lista de espera para PlayStation 4 es de 1,5 millones de personas y para Xbox One de 700.000, pero no ha compartido el número de reservas de las mismas. “Son cifras que nunca hemos visto antes” dice Raines, “millones de personas están esperando a que les llamemos… Si conseguimos más producto, activaremos más pedidos”. Por ello aunque no estemos de acuerdo sobre cuánto van a durar las consolas de la próxima generación, al menos sí que sabemos que va a ser difícil hacerse con una en su lanzamiento.