La Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento (DEV) ha presentado en el marco de Gamelab Barcelona 2018 un avance de los datos del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2018. El documento se centra en destacar el rendimiento económico de los títulos producidos en territorio nacional y no la venta de juegos, números que controla la AEVI.
Durante el 2017 el sector productor del videojuego español facturó 713 millones de euros, un 15,6 % más que los 617 millones de euros del año anterior. También incrementó el empleo directo de la industria hasta llegar a los 6.337 profesionales, un 16,5 % más respecto a los 5.440 de 2016. Tanto en la facturación como en generación de empleo la industria del videojuego en España ya hace dos años que presenta incrementos de dos dígitos. El número de empresas del sector se mantiene estable con 455 legalmente constituidas, solo cinco más que en 2016.
A nivel geográfico, Catalunya (28,9 %), la Comunidad de Madrid (26,8 %), la Comunidad Valenciana (13 %), Andalucía (9,3 %) y el País Vasco (5,2 %) representan los principales polos de la industria del videojuego en España. El 81 % de las empresas desarrolla propiedades intelectuales propias, mientras que el 42 % desarrolla videojuegos por encargo. En cualquier caso se trata de una industria altamente exportadora, ya que el 67 % de los ingresos proviene de los mercados internacionales, un 10% más con respecto a 2016.
El informe de la DEV resalta que el 87 % de las empresas necesita financiación y que hoy en día estos fondos provienen en el 90 % de los casos de recursos propios de los miembros. Veremos si la línea de ayudas de 6,25 millones de euros que prometió el Gobierno ayuda a mejorar este apartado. Por último, la DEV destaca el papel minoritario de la mujer con un 16,5 % de empleo femenino, un porcentaje bajo y en la línea de otros países de nuestro alrededor.
