Del total de la recaudación, 781 millones de euros han sido generados gracias a la venta física, mientras que 382 millones de euros han salido de la venta digital, que se dividen en los 205 millones de euros de los juegos en línea y 177 millones de euros vía aplicaciones. Si nos fijamos en el volumen de facturación, los videojuegos siguen siendo la primera opción de ocio audiovisual en España, por encima de la industria del cine (601 millones de euros) y la industria de la música grabada (163,7 millones de euros). José María Moreno, director general de AEVI, afirma que España se sitúa “entre los primeros países europeos” en cuanto a consumo de videojuegos.
La venta de títulos físicos ha subido hasta los 8 millones de unidades, la venta de videojuegos online ha aumentado hasta 7,4 millones, los juegos para portátiles representan 3,7 millones, las aplicaciones en móviles se mantienen en 6,8 millones y las aplicaciones para tabletas se sitúan en 3,8 millones. “Estamos muy satisfechos, porque el aumento en las ventas de videojuegos consolidan nuestra industria como la preferida en el ámbito del entretenimiento por los españoles”, señala Moreno.
Según los datos de AEVI, en España hay 15 millones de videojugadores, un 56% hombres y un 44% mujeres, que dedican una media de 6,2 horas a la semana a jugar a videojuegos. En comparación, los británicos invierten una media semanal de 8,9 horas, los alemanes 8,1 horas y los franceses 6 horas.
Desde la patronal han querido destacar el papel de la Barcelona Games World, que se estrenó en 2016 como el mayor evento de videojuegos en la historia de España con 121.980 visitantes. La AEVI también resalta el 2016 como un año importante de la industria a nivel institucional, después de que el Congreso de los Diputados haya exigido por primera vez al Gobierno facilitar inversiones internacionales en el sector.