La Asociación Española de Videojuegos (AEVI) ha publicado un estudio económico que tiene como objetivo dar a conocer la dimensión económica del sector de los videojuegos en España. Se trata de un documento similar al que encarga la patronal estadounidense Entertainment Software Association (ESA) y pasa por ser el primero que se realiza sobre la industria española de los videojuegos que va más allá de los estudios de mercado y consumo o sondeos.
Entre las principales conclusiones del informe destaca la aportación de la industria de los videojuegos a la productividad de la economía española. En 2016, la producción efectiva del sector de los videojuegos en España fue de 1.177 millones de euros, su valor añadido alcanzó los 503 millones de euros y el empleo directo fue de 8.790 personas. En total, la industria de los videojuegos equivale al 0,11 % del PIB de España, que en 2016 fue de 1.118.522 millones de euros.
En el estudio también se destaca que por cada euro invertido en el desarrollo de videojuegos en España se obtiene un impacto de 3 euros en el conjunto de la economía, y que por cada empleo generado se crean 2,6 en otros sectores. La industria de los videojuegos en España representa el 14,3% del sector de edición, el 9,6% del sector de producción audiovisual (cine, vídeo, televisión y música), el 3,8% del sector de la programación y tratamiento de datos y el 3,2% del sector de las telecomunicaciones.
El impacto total de la producción del sector del videojuego en España durante el 2016 fue de 3.577 millones de euros, con un valor añadido de 1.452 millones de euros y 22.828 puestos de trabajadores ocupados entre empleo directo e indirecto.
Con estos datos en mano la AEVI sugiere a la Administración el desarrollo de incentivos fiscales para el sector. Entre las medidas propuestas se incluyen estímulos fiscales para la producción, incentivos a la contratación laboral o la creación de un fondo de apoyo al sector de los videojuegos. Según la patronal estas medidas “supondrían un excelente punto de partida en la consolidación de la industria como agente generador de empleo de calidad y la captación de talento asociada a ello”.
