Según Kimishima, el tráiler que introdujo el sistema estaba destinado sobre todo a los jugadores tradicionales, con una trayectoria en dispositivos dedicados como consolas u ordenadores y potencialmente interesados en extender esas experiencias con juegos similares a las situaciones propiciadas por el formato de Switch.
Pero Nintendo no tiene intención de olvidarse del resto de los consumidores, tal es el caso de los no jugadores que atrajo en su día con Wii, los más pequeños de la casa que ha mantenido siempre ocupados con sus portátiles o los que concentran su entretenimiento en los móviles, a los que apunta con su actual estrategia de licencias. En el caso concreto de Switch, lo que no se mostró durante el vídeo y estará disponible para su prueba en persona en enero entra más profundamente en los campos de interés de estos otros destinatarios.
Así, Kimishima señala que, tras la presentación del concepto central de lo que hace diferente a Switch de Wii U y otras consolas anteriores, en enero podremos ver cómo encaja su software y sus accesorios con el nuevo sistema. Refiriéndose a estos últimos, el presidente aclara que se refiere a "agregados al núcleo que constituye Switch", los cuales podría tal vez definir mejor como "añadidos de hardware", de los que contarán con una amplia variedad.
Aunque sus palabras son intencionalmente vagas, muchos fans de la compañía han querido ver la posibilidad de que los mandos separables Joy-Con puedan sustituirse según el juego por periféricos específicos, en un movimiento que encajaría tanto con la idea del presidente de atraer a un público más amplio en las familias y jugadores más casuales (menos interesados en los Skyrim o NBA 2K17 del actual tráiler) como en la rentable práctica de integración de juguetes y videojuegos que la compañía ya aborda desde hace tiempo con la línea Amiibo.
La imaginación de algunos usuarios se ha desbordado con esta posibilidad
Entre los detalles que Nintendo reserva a la presentación en vivo de la consola en enero podrían confirmarse tal vez también algunos de los rumores que el sistema ha animado recientemente, desde los razonablemente probables como la carga mediante USB-C o la pantalla táctil capacitiva hasta los más exóticos como la inclusión de un sistema de proyección en la unidad capaz de adaptarse a superficies irregulares a la que apuntan algunas patentes concedidas a la compañía.
Esta última característica incluiría una cámara capaz de reconocer algunos gestos u objetos e integrarlos en la jugabilidad y usaría el mismo sistema de análisis para deformar la imagen emitida para que se adapte a cualquier superficie de proyección.
Kimishima también hizo mención a unas expectativas de ventas iniciales en consonancia con las de las anteriores consolas de la compañía (aunque las cifras de Wii fueron muy superiores a las de su sucesora), la esperanza de alcanzar el objetivo de rentabilidad de 100.000 millones de yenes anuales al que aspiraba Iwata, la persistencia en el ecosistema Nintendo de la portátil 3DS y la cierta sorpresa que le produjo la caída en bolsa tras la presentación de Switch.