Conexión rápida: Anteriormente el mando de Xbox One tardaba entre 4 y 5 segundos en encenderse, ahora debería estar listo en unos 2 segundos.
Mayor estabilidad: El firmware ofrece una serie de correcciones que solucionan varios problemas reportados por los jugadores.
Para actualizar el firmware del mando los usuarios deben conectarlo mediante un cable USB (Microsoft aconseja tener también conectado el headset), a continuación, conectarse a Xbox Live y dirigirse al Menú, Configuración, Dispositivos y Accesorios y seleccionar el icono del mando. Una vez ahí aparecerá la opción para descargar la actualización.
De nuevo Microsoft hace gala de una política proactiva de actualizaciones. A la del mando hay que sumarle la próxima que recibirá Xbox One en febrero y que actualmente también están probando los miembros del programa vista previa.