Una de las polémicas del año ha sido la surgida a raíz de la proliferación de las cajas de botín en los juegos, especialmente en aquellos que se venden a precio completo. Para aportar transparencia a esta mecánica Apple ha actualizado la guía que deben seguir los desarrolladores de la App Store, añadiendo el requisito de revelar las probabilidades que tienen los jugadores de obtener los diferentes artículos que incluyen las cajas.
“Las aplicaciones que ofrecen ‘cajas de botín’ u otros mecanismos que incluyan la opción de comprar artículos virtuales aleatorios deben revelar las probabilidades que tiene el cliente de recibir cada tipo de artículo antes de terminar la compra”, dice Apple en su guía para desarrolladores de la App Store.
Este es un importante cambio. Por primera vez una gran compañía tecnológica con una potente tienda de aplicaciones exige a los desarrolladores revelar qué probabilidades tienen los clientes de obtener los diferentes objetos que pueden incluir las cajas de botín. En la App Store no encontramos títulos como Star Wars Battlefront II, uno de los máximos exponentes de la polémica, pero sí juegos muy populares como Hearthstone que permiten comprar sobres de cartas cuya calidad se desconoce antes de abrirlos.
A principios de este año China impulsó la una medida idéntica a la de Apple pero con un alcance mucho mayor. Todos los juegos distribuidos en China que contengan una mecánica de cajas de botín deben revelar la probabilidades de obtener los diferentes objetos. La norma ha afectado a títulos tan populares como Overwatch, Dota 2 o League of Legends.
Esta medida difícilmente variará los planes de implamentación de cajas de botín en juegos y aplicaciones, pero la transparencia exigida por Apple obligará a los desarrolladores ajustar bien las probabilidades de obtener cada objeto. De lo contrario los jugadores podrían acusarlos de codiciosos si establecen porcentajes demasiado bajos por los objetos más preciados.
La decisión de Apple también puede ser un intento de avanzarse a cualquier propuesta política que tenga como objetivo regular las cajas de botín, iniciativa que podría suponer una amenaza para este suculento negocio.
